Duane da Rocha. Nadadora

"Tras Londres me vino un bajón, pero me veo en Río'16"

  • La nadadora mijeña compite desde mañana en el Mundial de piscina corta de Estambul, primera gran prueba para ella después de los Juegos · Tras su actuación en la capital inglesa desconectó, pero se ve con fuerzas para comenzar otro ciclo, con el Mundial de Barcelona del próximo verano a la vista

Duane da Rocha (Brasilia, 1988) vuelve a tirarse a la piscina para una gran competición. No lo hacía desde los Juegos Olímpicos de Londres. Mañana comienza el Mundial en piscina corta (25 metros) en Estambul, donde nadará sus clásicos 100 y 200 metros espalda más el relevo de estilos en la citada posta. Es el final de un año olímpico, el inicio de otro ciclo que debe acabar en Río'16. Tras alguna duda después del bajón post Londres, la mijeña piensa en los Juegos de su país natal como el colofón de su carrera. Es una de los cinco malagueños olímpicos en Londres, referente en el deporte local. Antes, toca competir en la capital turca, donde ayer llegó toda la expedición española. Después se irá a Australia un par de meses para progresar como nadadora y buscar alicientes extras. Está el Mundial de Barcelona el próximo verano como próximo gran reto.

-Tras la resaca de los Juegos, vuelve a una gran competición internacional.

-Sí, no estuve en el último Europeo, el equipo se dividió para repartise entre Chartres y otro grupo para este Mundial de Estambul. Si se iba a las dos había que aportar unos gastos adicionales, así que mejor volver en Estambul. Me hace ilusión este viaje.

-¿Y cómo se encuentra?

-Con ganas, con ilusión. Me fui un poco decepcionada con los resultados de Londres. No estoy como en los Juegos, pero al ser un Mundial esa chispa extra que necesitas para competir creo que sí la tengo.

-¿Le ha costado arrancar después de Londres, adquirir de nuevo la rutina de trabajo?

-Es que viene un bajón tan grande... Los Juegos es la competición más importante para un nadador. Después de unos Juegos cuesta encontrar motivaciones. Tu preparación se ha encaminado durante cuatro años a esa cita y la verdad es que cuesta enchufarse de nuevo. He empezado más tarde y no he hecho todo el trabajo que debería haber realizado para estar en mi mejor nivel en Estambul. Pero tengo muchas ganas y poco a poco me voy encontrando mejor.

-¿Y qué ha hecho durante este tiempo?

-He desconectado. Quería intentar después de los Juegos un cambio, intentar ver las cosas desde la otra perspectiva, empezar un poco más tarde, poco a poco. Después de poner tanto empeño y concentración en un objetivo, te viene un bajón de motivación. Mentalmente necesitaba un descanso.

-¿Y se ve con fuerzas para completar otro ciclo olímpico que culminará en su país de nacimiento?

-Ahora sí, me ha costado empezar y no lo veía claro, tenía mis dudas. Pero los Juegos de Londres han sido una gran experiencia para aprender y un paso adelante para intentar estar allí. Tendré 28 años en Río, creo que una buena edad aún y me veo allí.

-La carrera de los nadadores ha ganado en longevidad, no hace mucho las mujeres mayores de 25 años parecían ya fuera de combate.

-Sí, o más jóvenes aún. Hubo un tiempo en que la generación de nadadores dominantes estaba en torno a los 20 años, pero ahora la gente no pierde la ilusión y las ganas y en el ámbito internacional se contemplan a nadadores de los dos sexos con 28-30 años en el Top 10 del mundo.

-Decía que se fue insatisfecha de Londres. Cumplió con el mínimo de ser semifinalista, estar entre las 16 mejores del mundo, en su prueba fetiche, los 200 metros espalda. ¿Qué se reprocha de su actuación?

-Me quedé con mal sabor de boca. Pienso que estaba en la mejor forma de mi vida, por un fallo técnico no lo hice mejor. Eran mis primeros Juegos y no supe calcular todo lo que había alrededor. Se me pasó la semifinal demasiado rápido, como algo que aparecía delante mía y no pude atraparlo bien, tuve la sensación de oportunidad perdida. Volví un poco decepcionada. Haber llegado a una semifinal en mis primeros Juegos y haber hecho la mejor marca de mi carrera no está mal. Pero dentro de mí sé que debía haber dado un poco más.

-O sea, que se veía como finalista.

-El nivel exigido desde fuera sí lo tuve, estar en semifinales. Es lo que se le pide a un nadador cuando va a una competición como los Juegos, que pase una ronda. Pero dentro de mí sabía que podía haber dado mucho más, pensaba que era mi momento de verdad, por eso me ha costado arrancar tras los Juegos, por esa frustración. Creo que debería haber hecho 2.08 y haber estado luchando por el final, por eso el sabor de boca. Es más fácil arrancar otra vez cuando sabes que sí has cumplido contigo.

-¿Y el ambiente y todo lo que rodea a los Juegos?

-La experiencia fuera de la piscina es inolvidable, no me arrepiento de nada. Unos Juegos es algo impresionante, las sensaciones no se pueden describir. Centrarte y competir y no despistarte en cualquier momento es complicado. Estoy muy contenta. He aprendido muchísimo de luchar contra los mejores.

-Ahora compite en Estambul, en el Mundial de piscina corta. ¿Qué ventajas o inconvenientes tiene con respecto a la piscina larga?

-Más o menos lo llevo igual, hace unos años me iba la larga mejor que la corta, pero desde 2010 para acá he ido mejorando en piscina de 25 metros. Hay más virajes, pero he ido trabajando en ello y para mí no hay apenas diferencia.

-En el horizonte aparece el Mundial de Barcelona, el próximo verano.

-Sí, es el próximo gran objetivo. Estambul es básicamente una parada en la preparación para estar fina en Barcelona'13. Aunque antes hay que hacer la marca clasificatoria, esta vez en marzo, como en el Open que se ha disputado los últimos años en Málaga. Es el gran paso que hay.

-Sigue haciendo vida en Madrid, trabajando en el Club Canoe. ¿Se siente realizada allí?

-Sí, todo va bien. Es el mejor ambiente, me tratan genial y no creo que haya otro sitio mejor. Siempre echas de menos a la familia y a Málaga, pero para trabajar es lo mejor. Llevo ya un tiempo viviendo en un piso y adaptada a la capital.

-¿Cómo afecta la crisis al deportista?

-Dentro de lo que cabe, me siento afortunada, puedo vivir y ser independiente, poder vivir de mí cuando con mi edad hay mucha gente que no puede hace que me sienta muy afortunada.

-¿Y los estudios?

-El año pasado me centré en los Juegos y ahora quiero preparar el Mundial de 2013. Las concentraciones largas exigen mucho tiempo. Me encantó Publicidad y Relaciones Públicas, que empecé a hacerla, pero ahora mismo estoy centrada en el deporte, a disfrutar de esto porque estos años no vuelven. Después me volcaré en los estudios.

-La natación malagueña lleva 20 años seguidos con representación en los Juegos. Usted fue la última en Londres. En los últimos Campeonatos de España en piscina corta le acompañó en el podio de los 200 espalda Lara Brenda Makin, una malagueña de 15 años. ¿Qué tal la ve?

-Es muy joven y se le ve que tiene mucha garra compitiendo. Está allí en Málaga a las órdenes de Xevi Casamendont, un gran entrenador que la llevará muy bien. La chica tiene mucha potencial, espero que siga progresando. Hay otros malagueños trabajando para llegar ahí arriba, esperemos que no se rompa esa bonita costumbre.

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