Con la tranquilidad, relativa, de verse fuera de los puestos de descenso, el Ángel Ximénez-Avia afronta este martes un examen de entidad a su buena racha en la pista del Logroño La Rioja (Palacio de los Deportes de La Rioja, 20:45). El conjunto de Puente Genil ha sumado tres de los últimos cuatro puntos, merced a un empate en su última salida, a Guadalajara, y el triunfo de pasado sábado ante un rival directísimo por la permanencia como el Puerto Sagunto.

Ahora, la prueba se antoja mucho más exigente, aunque no tan trascendente para el futuro, para los pontanenses. Porque el Logroño está en otra pelea, la de pelear por la zona europea y tratar de ganar esa liga de los mortales al margen del todopoderoso Barcelona. Precisamente la escuadra azulgrana, de nuevo líder invicto de la Liga Asobal, es el único que ha conseguido profanar hasta la fecha la pista riojana, en su anterior apertura, aunque para eso tuviera que exprimirse al máximo (28-32).

La guerra del Ximénez es otra bastante más modesta: asentarse otro año en la élite del balonmano nacional. De momento, la revolución llevada a cabo por el club durante el pasado verano ha tardado más de lo debido en acomodarse, aunque parece que el equipo ya empieza a carburar. Y no sólo en casa, pues al buen rendimiento dado en su anterior desplazamiento hay que sumar el éxito copero ante el Cisne en tierras gallegas.

Con la baja segura del pivote Pablo Martín, que reducirá las rotaciones en el centro de la defensa y los seis metros durante varios meses; y el cansancio acumulado por la cercanía del anterior choque liguero -el Logroño venció en Benidorm un día antes, el viernes-, el Ángel Ximénez espera poder refrendar su buen momento con un resultado positivo.

No será fácil, pues la pista riojana es una de las más complicadas de la categoría que, por cierto, ya conquistó en la campaña 16-17 (28-30); cuatro derrotas y un empate completan el balance, que este martes sumará un nuevo registro.