Grupo c · la crónica

Insípido estreno galo

  • Rumanía arranca un valioso empate ante una Francia mermada físicamente que demostró muy poco talento arriba

Rumanía dio la primera sorpresa de la Eurocopa y arrancó un empate sin goles ante una mediocre selección francesa, mermada físicamente y carente de talento, que cayó en el juego que más le convino al rival.

Ya alertó Victor Piturca, seleccionador rumano, que su equipo no iba a ejercer de comparsa en el grupo de la muerte, que no se resignaba a figurar en los pronósticos por detrás de Italia, Francia y Holanda. Y lo ha cumplido. De momento, ha sacado un valioso punto ante los subcampeones del mundo, a los que, a su vez, ha desvestido.

Porque, sin Henry, al que un golpe sufrido en el amistoso contra Colombia y su precario estado físico le relegaron al banquillo, ni Vieira, que lesionado no obtuvo hasta ayer la confirmación de estar inscrito en la Eurocopa, Francia dista mucho de la selección que concluyó subcampeona del mundo. Y es que ni Toulalan tiene los galones de Vieira para llevar el juego de su equipo, ni un Anelka recuperado para la causa intimida más que un mal Henry.

Como, además, el conjunto de Raymond Domenech tiene a su mejor jugador en una banda (Ribery) y mantiene como titular a Thuram para agradecerle los servicios prestados, el resultado es que la selección francesa que se presentó ayer en la Eurocopa es muy predecible. Con esas limitaciones, el conjunto de Domenech apenas incomodó a Rumanía en todo el primer tiempo más que con un par de disparos de Benzema y alguna acción, poco afortunada, de Anelka.

El rival tampoco le creó ocasiones de gol, pero supo cómo jugar para hacer espeso el partido, sin rubor a la hora de obviar el centro del campo, con Chivu y Contra como mejores opciones por las bandas y Mutu como única amenaza. Apretó algo más el conjunto francés a su oponente tras el descanso, porque también entró más en juego Benzema, pero la nueva estrella francesa no puede cargar, con 20 años, con toda la responsabilidad.

Una buena internada de Florent Malouda, casi en su única aparición en el área rival, y un disparo flojo de Benzema, tras un buen pase de Ribery, fue todo el arsenal de los franceses en más de una hora. Por eso, Domenech envió al campo varios relevos, jóvenes de la inmigración que deben ser los herederos de la generación del 98, pero ni la entrada en el campo de Gomis, ni la de Samir Nasri, que permitió jugar más adelantado a Ribery, cambiaron el guión.

Francia firmó un triste empate que puede arruinar su pase en el grupo más complicado de la Eurocopa, el mismo que sirve para aumentar la autoestima rumana, pues el conjunto de Piturca supo frenar las acometidas de los galos, aunque a la hora de atacar inquietó muy poco la portería del cancerbero Lobont, pues Mutu estuvo bien tapado por la pareja de centrales franceses.

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