Hace tres años, en el vestuario del Real Madrid ondeaba la bandera de Brasil, pero hoy el club blanco cambió por completo de filosofía para apostar por un cóctel que combina generosas dosis de jugadores holandeses y argentinos.

El Real Madrid presenta hoy al delantero Klaas Jan Huntelaar, su nuevo fichaje y el sexto holandés del plantel. En la capital de España se encontrará con compatriotas como Van Nistelrooy, Sneijder, Robben, Drenthe o Van der Vaart.

El color naranja de los holandeses se mezcla con el albiceleste de los argentinos en el vestuario. El Real Madrid tiene a cuatro jugadores albicelestes, contando con Higuaín, Heinze, Gago y Saviola.

Todos ellos, tanto los holandeses como los argentinos, llegaron al Real Madrid bajo el mandato de Ramón Calderón, quien accedió a la presidencia el 2 de julio de 2006. Nada más inaugurar su mandato, Calderón se propuso derribar por completo los cimientos sobre los que se había edificado el club con Florentino Pérez como presidente. "Los argentinos añaden un valor competitivo; los holandeses tienen la esencia del fútbol moderno", justificó el actual presidente.

Qué lejos quedan aquellos días en los que en el vestuario blanco se bailaba la samba. En el comienzo de la temporada 2005, el plantel blanco se llenaba de futbolistas brasileños, con las presencias de Ronaldo, Robinho, Baptista, Roberto Carlos, Cicinho y Marcelo. Además, el equipo estaba dirigido por Vanderlei Luxemburgo, un entrenador brasileño, que no llegó a estar ni un año en el cargo.

Calderón asoció la presencia de tantos jugadores brasileños a la llamada cultura del vedettismo, que tanto ha venido reprochando al anterior presidente. Comenzó su limpieza y actualmente sólo queda Marcelo como único representante brasileño. Incluso se rumorea que podría salir al final de la presente temporada.

La directiva se propuso imponer una nueva pauta de conducta y llenó el equipo de argentinos y holandeses, a los que se considera ejemplos de profesionalidad. Y no parece que el club blanco vaya abandonar esta tendencia, pues su próximo objetivo es el extremo argentino del Benfica Di María.