Casualidad. Arabesco del destino que ha unido dos ciudades en paralelos bien distintos. Y dos equipos, tampoco hay que olvidarlo, de muy diferentes pasados recientes.

Porque Numancia y Córdoba, Córdoba y Numancia, han compartido en extraña simbiosis jugadores hasta la saciedad. Intercambio que no obedece, que se sepa, a vínculo alguno de colaboración.

Porque, cuando Juanlu recaló el pasado verano a última hora al equipo blanquiverde se convirtió en el elemento número 15 de un listado heterogéneo y que, curiosamente, da incluso para hacer un once titular que sería competitivo.

De portero estaría Jonathan, que llegó a un Córdoba recién aterrizado en Segunda B de la mano de Quique Hernández (el once también tendría entrenador), que le tuvo bajo a sus órdenes en Soria. El lateral derecho sería Ángel. Un asturiano que pasó con más pena que gloria por El Arcángel, pero que en Los Pajaritos dejó un buen recuerdo. Por la izquierda, Clavero, que encima es cordobés.

En el centro de la zaga Boris (caso similar al de Ángel) y Antonio (que sigue de blanco y verde). En el centro del campo, Jorge Pérez (otro que llegó y se fue en un santiamén) por la derecha y Juanlu (el de ahora, que con el Numancia estuvo en Primera) en la zurda. Juan Navarro y Montenegro serían una dupla de medio centros dura de superar y arriba Pulpo González y Javi Moreno asegurarían un buen número de goles. Y más: Julio Pineda, Curro Vacas, Armada y Miguel Ángel Soria. Ni a posta sale tan bien.