Wimbledon continúa con la sangría de favoritas. Ayer fue la número uno, Simona Halep, la que quedó apeada del torneo al ser superada por Su-Wei Hsieh (3-6, 6-4 y 7-5). La rumana era una de las dos Top 10, junto a Karolina Pliskova, que resistía en el cuadro, pero no pudo hacer frente al tenis de control de Hsieh, número 48 del mundo, que consiguió la victoria más importante de su carrera.

Es la primera vez en la carrera de Hsieh que alcanza los octavos de Wimbledon, ronda que solo había pisado en dos ocasiones en Australia (2008 y 2018).

Sobre el número uno de Halep no corre ningún peligro, ya que las únicas que podían arrebatárselo en este Wimbledon, Sloane Stephens y Caroline Wozniacki, estaban ya eliminadas.

Además, España se quedó sin representantes tras la eliminación de Carla Suárez, que cayó a manos de Belinda Bencic por 6-1 y 7-6 (3). La grancanaria se quedó así a las puertas de igualar su mejor participación en Wimbledon, los octavos de final (2013 y 2016).

"Ahora viene una gira americana muy importante. Tanto Montreal, como Cincinnati y después el US Open son torneos grandes, en los que están las mejores. Si los encaras bien, con frescura y buena mentalidad, el año te puede cambiar completamente", afirmó Suárez.

La verdugo de Garbiñe Muguruza, Alison van Uytvanck, pudo con Anett Kontaveit (número 28 del mundo) en dos sets (6-2 y 6-3) y continuó con las buenas sensaciones mostradas ante la campeona el año pasado.

Además, Dominika Cibulkova elevó la cantidad de cabezas de serie que se han ido fuera al eliminar a Elise Mertens por un doble 6-2.