Era un secreto a voces, pero una nota de prensa confirmó ayer por la tarde que Antonio Gutiérrez es ya el nuevo técnico del Lucena, después de llegar el club a un principio de acuerdo con el ex entrenador del equipo, Antonio Montero, para cerrar su finiquito .

Gutiérrez vuelve tras un tiempo alejado de los banquillos, en concreto desde noviembre de 2006, cuando fue cortado por el Villanueva. Actualmente colaboraba con la Federación Cordobesa como seleccionador provincial.

Será la segunda experiencia del técnico sevillano afincado en Córdoba en Lucena. Anteriormente ya preparó al entonces Lucentino Industrial en el curso 2003-2004.

Gutiérrez también dirigió en la provincia al Puente Genil, el Montilla y el Villanueva, con el que logró sus mejores éxitos siendo dos veces campeón de Tercera.

También completó una gran campaña en Segunda B con el Marbella, al que estuvo a punto de llevar a disputar el play off de ascenso en la campaña 2004-05. Sus siguientes experiencias en Algeciras y Villanueva no fueron tan brillantes y en ambas ocasiones debió marcharse antes de tiempo.

El acuerdo con Gutiérrez será hasta final de temporada. El nuevo técnico del cuadro provenzal ya presenció el domingo las evoluciones de su equipo -camuflado entre la afición rival- ante el Granada 74.

Empiezan los cambios. El nuevo técnico aracelitano será presentado hoy a las 12:30 en la sede del club. Se esperan grandes cambios en la plantilla lucentina con la llegada de Gutiérrez. El primero se produjo ayer mismo. A la marcha la pasada semana de Anderson Costa se sumó la del uruguayo Carlos Lorenzo. El defensa se marcha de Lucena con un triste bagaje. Únicamente ha disputado 45 minutos, concretamente la primera parte del encuentro ante el Poli en El Ejido. Actualmente, entre las veinte fichas con las que cuenta el Lucena no hay ningún lateral zurdo específico. Es casi seguro que llegará uno ahora.

Gutiérrez tendrá que lidiar, al margen de con una grave crisis de resultados, con la moral de un grupo de jugadores en el que se encuentran varios que han mostrado su deseo de marcharse si no le llegaban oportunidades, como Troiteiro o Sergio Ortiz. Todo queda en manos del técnico.