-¿Cómo ha convencido al entrenador español más relevante para ser seleccionador?

-Tanto el director deportivo como yo le hemos comentado el proyecto, que era lo que le interesaba, cómo se ha construido la selección. La figura de Aíto nos ayuda a pensar en un proyecto, no simplemente en un campeonato. Él es el primero que está muy ilusionado en dirigir al equipo. Y para mí también es un orgullo, sabiendo que existían ofertas importantes, que haya decidido que su prioridad es la selección. Dice mucho de él.

-¿Cómo ha sido la negociación?

-Hemos hablado sobre todo del proyecto. Nos ha preguntado mucho. La negociación sobre el tema económico ha sido muy cortita. Le hemos trasladado nuestras ideas y nuestro trabajo. Nos vimos por primera vez el miércoles y el viernes por la noche estaba cerrado. Todo en tiempo récord.

-En Málaga están que trinan porque contaban con él para la próxima temporada...

-No tengo conocimiento de las negociaciones con ningún club. Me he enterado por la prensa. Era un entrenador libre y tenemos la obligación de ir a por los mejores. Y él es el mejor, el más reconocido y laureado. Lamento si algún club no ha podido ficharlo.

-¿Qué objetivo se le ha planteado para los Juegos?

-Como a cualquier otro seleccionador. Que nos ayude a crecer y a competir. Los Juegos Olímpicos es una cita muy dura, donde hay opciones de hacerlo bien, pero con mucho trabajo por delante.

-¿Habría que cambiar la normativa y que el seleccionador pudiera compatibilizar el cargo con el de entrenador de la ACB?

-Es muy complicado. Esa norma la impusieron desde la ACB, pero es verdad que compatibilizar el cargo, sobre todo el entrenador principal, no tanto los ayudantes, puede chocar con algunos intereses. Cualquier mal resultado se achaca a eso.

-¿Entiende que la imagen del baloncesto ha quedado seriamente tocada con el enfrentamiento entre Pepu Hernández y usted?

-A nadie en la vida le gustan los enfrentamientos y las polémicas, siempre dañan. Pero no había manera de convivir. Ha habido acciones y reacciones. Me habría gustado que no existieran, pero así ha sido.

-¿Qué valoración hace de que buena parte de la opinión pública le dé la razón a Pepu?

-Hay dos puntos fundamentales. Uno, el que habla de los hechos ocurridos. Dos, el que lo hace con frivolidad, sobre si me cae alguien bien o mal.

-¿Qué piensa de Pepu?

-He dejado de pensar en él.

-¿Por qué la cuerda se ha ido tensando desde el pasado Eurobásket hasta este desenlace que ha acabado en destitución?

-Que se lo pregunten a él. No soy yo el que hace las acciones, yo reacciono. Para mí es pasado. El presente se llama Aíto García Reneses, la selección, los jugadores ilusionados con acudir a los Juegos Olímpicos. Y todos vamos a intentar sumar.

-¿Cuándo pensó que la destitución era irrevocable y que tomaría la decisión?

-Cuando la hice. A partir de aquella rueda de prensa se puso todo muy difícil. Nadie en su sano juicio mantiene a alguien que dice que en su trabajo le están persiguiendo. En esto hay profesionales, unos que trabajamos y otros que hablan.

-¿No rompe la planificación este cambio tan brusco a dos meses vista de los Juegos?

-Gracias a Dios en la FEB hay un gabinete técnico que sí estaba trabajando, algo que otros no hacían.

-El martes será presentado Aíto y habrá lista. ¿Prevé nombres diferentes en la convocatoria a los previstos puesto que Pepu no era muy dado a las novedades?

-Hay gente en la que todos coincidimos, pero habrá algún retoque. Hemos trabajado muchísimo en el gabinete técnico y tenemos todos los datos, algo que no hizo precisamente el anterior seleccionador, para dárselos a Aíto.

-¿Por qué se lleva a los internacionales a Boston a ver el sexto partido de la final de la NBA entre los Celtics y los Lakers?

-Esto es una familia y trabajamos lo mejor que podemos para que algunos jugadores, si nos da el plácet la NBA, puedan estar en un momento único e histórico como es que un español, Pau Gasol, juegue la final.

-¿Quiénes han confirmado su asistencia?

-No estoy con ese asunto ahora, pero sí sé de jugadores que quieren venir a Estados Unidos. Hay algunos que están allí ya, como Marc Gasol o Raúl López. A Navarro, Garbajosa y Mumbrú, por ejemplo, les gustaría ir. Eso es hacer equipo y familia.