judo campeonato del mundo de bakú

Figueroa acaricia las medallas

  • La cordobesa recobra sensaciones con una destacada actuación a la que le faltó la guinda del podio

  • La lusa Costa y la japonesa Tonaki, verdugos

Julia Figueroa, durante su combate ante la chilena Mary Dee Vargas Ley.

Julia Figueroa, durante su combate ante la chilena Mary Dee Vargas Ley. / Alenezi Fawaz

Julia Figueroa ha vuelto por sus fueros. Tras una temporada complicada, que viene a sumarse a la desafortunada de 2017 por su lesión de rodilla, la cordobesa recuperó sus mejores sensaciones en la gran cita del año, el Campeonato del Mundo, que arrancó ayer en Bakú (Azerbaiyán). Séptima en la clasificación final de la categoría de -48 kilogramos, la integrante del Valencia Terra i Mar, firmó una destacada actuación que la dejó, por dos veces, a sólo un paso de las medallas.

Un honor que finalmente se repartieron la ucraniana Daria Bilobid (oro), la japonesa Funa Tonaki (plata), y la argentina Paula Pareto y la kazaja Otgontsetseg Galbadrakh (bronces). Es decir, tres de las siete primeras del ranking mundial y la campeona olímpica en Río 2016, lo que refleja el nivelón de la competición y da más valor aún al concurso de Julia, que llegó al certamen como la número 23 de la clasificación y ahora pegará un buen salto en el camino ya hacia Tokio 2020.

Este séptimo puesto permitirá a Julia pegar un salto en el ranking mundial, donde era 23ª

Después de un sorteo no demasiado fácil, Julia Figueroa empezó su andadura en Bakú con una victoria ante la turca Gulkader Senturk, en un combate que se alargó hasta el tiempo extra. Allí, con la judoca cordobesa amonestada por dos veces (no combatividad y ataque falso), un ataque acabó en ippon para abrirle el camino a la segunda ronda, donde le esperaba, exenta de la primera fase por su condición de cabeza de serie, la serbia Milica Nikolic.

Sin lugar a dudas, la pelea ante la número 5 del ranking mundial era la más dura de esta fase inicial del cuadro B para Julia. Y como en su debut, la batalla llegó hasta el golden score, marcada por el juego agresivo de la cordobesa y la defensa continua de la balcánica, que dijo basta pasados los cinco minutos del bonus para ceder por un waza ari.

Con el camino expedito para alcanzar la final de su pool, Figueroa cumplió el expediente ante la chilena Mary Dee Vargas Ley con más dificultad de la prevista, pues tuvo que necesitar una vez más del tiempo extra para imponerse por ippon.

Ya en la final, que abría de manera directa las puertas a las medallas, Julia Figueroa se tuvo que ver las caras con la japonesa Funa Tonaki, la cuarta de la clasificación mundial, que tuvo que sacar lo mejor de sí para terminar de batir a la cordobesa por ippon.

Sin la vía directa, a la defensora de los colores del Terra i Mar le quedaba la opción de alcanzar el bronce desde la repesca, donde quedó emparejada con la portuguesa Catarina Costa, perdedora de la final en el cuadro A ante la mongola Urantsetseg Munkhbat.

A priori era una batalla igualada entre las número 23 y 20 de la clasificación de la categoría, y así se desarrolló. Con ambas atacando con inteligencia, un despiste de la cordobesa al filo del primer minuto del tiempo extra determinó el triunfo para la lusa, que sorprendió a su rival con una llave desde el suelo para sumar un waza ari que resultó determinante.

Ese triste epílogo, que llenó de rabia el rostro de Julia Figueroa, abre sin embargo ahora una nueva fase de esperanza para lo que resta de temporada y, sobre todo, dibuja un camino más plácido de cara a la clasificación para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, donde sin lugar a dudas la cordobesa volverá a estar peleando con las mejores por una medalla.

Pero antes de eso, el calendario de la internacional española recoge ya dos nuevas paradas para el próximo mes de octubre. Primero en el Grand Prix de Cancún (México), entre el 12 y el 14, y un par de semanas más tarde, entre el 27 y el 29, en el Grand Slam de Abu Dhabi (Emiratos Árabes Unidos).

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