El Toyota de Fernando Alonso, doble campeón del mundo de Fórmula 1 y líder, con el japonés Kazuki Nakajima y el suizo Sebastien Buemi, del Mundial de Resistencia (WEC), saldrá segundo en las Seis Horas de Shanghái, la quinta prueba del campeonato, en la que arrancará desde la pole el otro TS050 Hybrid, el del argentino José María Pechito López.

Alonso -ganador de las Seis Horas de Spa-Francorchamps (Bélgica) y las 24 Horas de Le Mans (Francia), antes de ser descalificado en Silverstone (Inglaterra) y acabar segundo, por detrás del otro coche de la escudería nipona, en las Seis Horas de Fuji (Japón)- disputó la calificación junto a Nakajima, con el que promedió 1:43.159 en los 5.451 metros de la pista china.

El asturiano recalca que su futuro aún está abierto y que hará muchas cosas

Ambos se quedaron, con el coche 8, a 228 milésimas de la mejor media de la cronometrada principal, que consiguieron para el otro Toyota -el número 7- el japonés Kamui Kobayashi y el inglés Mike Conway, que vienen de ganar, el mes pasado, en el circuito del que es propietario Toyota, las Seis Horas de Fuji junto al sudamericano.

Al término de la sesión, Fernando Alonso habló también sobre su futuro, abriendo el abanico del motor con "muchas cosas aparte de las 500 Millas el año que viene".

"Es posible, estoy siguiendo de cerca los calendarios pero sí, habrá un par de desafíos a parte de las 500 Millas de Indianápolis. Lo anunciaré el año que viene. Todavía no puedo, quizás sea un regalo de Navidad", indicó Alonso.

"Con Daytona no es que tenga cuentas pendientes, pero es una de esas carreras y uno de esos circuitos que son un desafío. La competición en Norteamérica, manteniendo la lucha hasta las últimas horas, es muy divertida", dijo. "A mitad de enero, buen tiempo, Miami, Florida... es atractivo. Quizás haga esa, pero no sólo Daytona. Hay un par de carreras icónicas que probablemente añada al calendario", señaló.