El tenista suizo Roger Federer volvió a la acción este martes tras un breve parón con una victoria sobre el alemán Philipp Kohlschreiber que le dio el billete a la tercera ronda del torneo de Cincinnati, séptimo Masters 1000 de la temporada. El de Basilea, que lleva arrastrando problemas físicos en esta campaña, se dio de baja en Montreal después de un verano plagado de decepciones, sobre todo con la eliminación en la segunda ronda en Wimbledon que le hizo caer hasta la quinta plaza del ranking mundial, pero comenzó la defensa de su título con solidez ante un rival siempre complicado.
Federer, que busca lograr un récord de seis títulos en el torneo de Ohio, se impuso por 6-3, 7-6(7) a un Kohlschreiber, que apenas tuvo opciones al resto, pero que llegó a dominar 4-2 en el segundo parcial y que gozó de una bola de set en el tie-break. El helvético sirvió bastante bien (8 aces) y desde ahí construyó su triunfo, sobre todo en el primer parcial donde desarboló al alemán, aprovechando una de las siete bolas de rotura que tuvo para lograr un break decisivo. El partido se igualó en el segundo set y una inoportuna doble falta de Federer le sirvió para Kohlschreiber para romper y ponerse por delante, alegría que le duró poco, porque el ex número uno del mundo rompió en el siguiente juego e igualó el encuentro. Al final, tuvo que ser la muerte súbita la que decidiese y aunque el alemán tuvo sus opciones con 7-6, encajó tres puntos seguidos para firmar su derrota.
"Jugué realmente bien por momentos, y en otros hubo un poco de altibajos, pero analizándolo en total, estoy contento. Es bueno volver y jugar sin dolor. Mi cabeza está bien", recalcó Federer, que se medirá al ganador del choque entre el alemán Tommy Haas y el español Marcel Granollers.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios