Esta semana ha arrancado en Barcelona la aventura de una cordobesa, Elena López, convocada por la selección sub 16 en un largo camino que puede terminar el próximo día 16 con la medalla de oro del Campeonato de Europa de Polonia.

Elena, alero de 1.83 del Siglo XXI de Barcelona, está en la lista de 16 preseleccionadas por José Ignacio Hernández para un torneo que se disputará en Katowice del 8 al 17 de agosto, una muestra de la de la progresión del mayor talento del baloncesto femenino cordobés del último lustro. Hija de Santiago López -uno de los iconos del baloncesto de la ciudad en los 80- y formada en la cantera del CES, Elena tuvo un breve paso por el Aina de La Carlota antes de dar el salto al centro de tecnificación de la FEB, donde su trabajo no ha pasado desapercibido para los técnicos de la selección.

"Vamos 16 y hay que descartar a cuatro, así que tendré que ganarme un sitio", dice la joven alero, a la que le espera una dura concentración de diez días en Barcelona antes de viajar a Francia e Italia para disputar dos torneos previos a la publicación de la lista definitiva.

A su favor tiene sus enormes condiciones y el salto definitivo de calidad que ha dado en Barcelona, donde se ha asentado definitivamente en el puesto de alero tras perfeccionar su lanzamiento exterior. Con su 1.83, es la jugadora exterior más alta de la lista, lo que unido a su polivalencia le podría valer un billete para el Europeo.

Pero todo no fue tan fácil, sobre todo este año, cuando decidió salir de casa para ingresar en el Siglo XXI y someterse a su rígido sistema de trabajo. "Los días son monótonos. Me levanto a las 7.45, tenemos clases de 8.20 a 11.30 y tenemos el primer entrenamiento hasta las 14.00. Después de comer llega la segunda sesión, y por la noche toca estudiar", relata Elena, que ha tenido que compatibilizar los entrenamientos y el hecho de vivir sola -"lloré mucho, sobre todo los tres primeros meses"- con los estudios de 3º de la ESO y la aclimatación a una nueva ciudad y a las clases en catalán.

"A todo te acostumbras", apunta la alero cordobesa, que ya tiene en mente un Europeo en el que España tendrá como rivales de la primera fase a Rusia, Alemania y Bielorrusia. "Fácil", dice Elena, convencida de sus palabras y con la serenidad propia de la nueva generación de ganadores del siglo XXI, consciente de que esta llamada "es un premio al trabajo de todo el año, pero lo mejor está por venir". Seguro.