Lewis Hamilton (Mercedes), protagonista de una remontada histórica el pasado domingo en Hockenheim (Alemania), donde ganó la carrera tras empezar decimocuarto, intentará este fin de semana consolidar su liderato en el Mundial de Fórmula 1 en el Gran Premio de Hungría, último antes del parón vacacional.

Ése es el deseo del británico, muy distinto del de su máximo rival, Sebastian Vettel (Ferrari), que se vio desbancado del liderato cuando por un error de conducción cuando lo tenía todo para ganar.

Pero en el primer día de actividad en el circuito de Hungaroring, con la llegada de escuderías y pilotos, las noticias no estuvieron en la pista, sino en el paddock.

De entrada, se pudo ver cómo el equipo Ferrari lucía banderas a media asta y todos sus miembros llevaban brazaletes en señal de duelo por la muerte el miércoles del que hasta hacía pocos días había sido su presidente, Sergio Marchionne.

Asimismo, la Federación Internacional del Automóvil (FIA) excusó, "debido a las excepcionales circunstancias que rodean a la escudería Ferrari", la participación de Kimi Raikkonen en la rueda de prensa oficial de pilotos, tal y como estaba previsto en un primer momento.

Por idéntico motivo tampoco participará hoy en la de los directores de escuderías Maurizio Arrivabene, jefe de equipo de Ferrari.

Marchionne estuvo muy presente durante todo el día en el circuito húngaro. Y el deseo de Ferrari es poder brindar un triunfo el domingo al que fue su máximo dirigente.

Homenajes aparte, el capítulos de renovaciones y cambios de asientos también está en boca de todos a las puertas de las vacaciones. Y el primero pronunciarse al respecto fue Fernando Alonso (McLaren). "Después de verano aclararé mi futuro", declaró a su llegada al circuito.

Al pedirle que hablase sobre el anuncio de que James Key será el nuevo director técnico de McLaren, y que el equipo confía en que la mayor parte de los cambios en el coche se noten a partir del año próximo, el asturiano sólo contentos que pilotará ese monoplaza "diez carreras, las que quedan en este Mundial".

Habrá que esperar pues para conocer las intenciones de Alonso. Al igual que para saber en qué equipo correrá Carlos Sainz en 2019. Cabe recordar que el madrileño, ahora en Renault, tiene aún contrato con Red Bull, pues llegó a la escudería francesa en calidad de cedido.

"No puedo comentar nada hasta que mi futuro esté decidido por parte de Red Bull, o que Daniel Ricciardo firme o no su renovación con ellos o con cualquier otro equipo", se excusó Sainz en la rueda de prensa de la FIA.

Preguntado por los rumores que sitúan a Alonso en Renault el año próximo, Sainz aseguró que "ni siquiera" había pensado sobre "si podría batirlo". "Yo creo que soy capaz de ganar a cualquiera, pero está claro que intentar ganarlo sería el reto más duro de todos", añadió.

Así las cosas, la parrilla de salida de 2019 aún tiene muchos detalles que perfilar. Y los hay que empiezan a impacientarse, como Sergio Pérez (Force India): "No estoy excesivamente preocupado, pero cuanto antes sepa mi futuro, mejor".