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Duelo por el liderato con tufo a encerrona

  • España visita en un pequeño estadio a una Eslovaquia más peligrosa de lo que refleja su nombre.

Eslovaquia y España se juegan el liderato del Grupo C, tras ganar en la primera jornada camino de la Eurocopa 2016, con máximo respeto de La Roja a una selección que sorprendió a Ucrania y con la sospecha de encerrona en la pequeña localidad de Zilina, en un estadio para tan sólo 11.000 espectadores.

Llega la vigente campeona de Europa a uno de los partidos marcados en rojo por el seleccionador Vicente del Bosque. El salmantino advierte a sus jugadores de la importancia de un encuentro con todos los condicionantes para ser trampa. Ante una selección en auge, en una pequeña localidad que es la quinta en habitantes de toda Eslovaquia, mandando un gran partido para los locales a un estadio de poca capacidad pudiendo acogerlo en una ciudad mayor, con dudas por despejar en el estado del césped.

Nada debe servir de excusa para la nueva selección española, que va tomando forma tras el fin de un ciclo en el Mundial 2016. Con Del Bosque introduciendo nuevas variantes, intentando afectar lo menos posible al estilo del éxito pero cambiándolas si la apuesta en ataque es Raúl García y Diego Costa, futbolistas con un gen distinto al fútbol de toque.

La responsabilidad de mantener la identidad recaerá en Andrés Iniesta, Koke Resurrección y Cesc Fábregas. De ellos debe nacer el juego que guíe a la selección española en su primer partido de clasificación a domicilio.

Regresa Gerard Piqué directo al equipo titular. Con Del Bosque dando prioridad a temas deportivos y silenciando asuntos políticos. Olvidando el pésimo Mundial que hizo el central catalán y acudiendo a él ante el "déficit de centrales" que asegura sufrir. Se agrava con la ausencia de Sergio Ramos, con una lesión en el sóleo. La pareja de Piqué será Raúl Albiol.

Si hay un jugador que sale cada partido con el único objetivo de marcar es Diego Costa. Tras decidirse a jugar con España antes que con Brasil no ha podido tener peor suerte. Partidos sin ocasiones, llegada al Mundial lejos de su mejor cara por una lesión, problema muscular que le impidió jugar el primer encuentro de clasificación. El resultado es cero goles en cinco partidos. Siente que debe algo y ansía el momento de comenzar a marcar.

La competencia es fuerte ya que mientras Del Bosque deja de lado de momento a los antiguos atacantes -Fernando Torres, Juan Mata, Fernando Llorente, Roberto Soldado o Álvaro Negredo-, va probando jugadores que responden. Lo hizo ante Macedonia en el primer partido del grupo (5-1) Paco Alcácer, debut con gol, y ahora representando el dulce momento del Valencia espera su oportunidad Rodrigo Moreno, matador en las categorías inferiores de La Roja. También puede debutar Juan Bernat disputando algunos minutos en el costado izquierdo.

Mientras, un mes después de lograr la primera victoria sorprendiendo a domicilio a Ucrania, Eslovaquia quiere seguir soñando, ahora a costa de España. "Tuvimos una actuación muy buena, mostramos grandes cosas, defendimos y atacamos en bloque. Si jugamos como un equipo, también habrá oportunidad de éxito frente a los españoles", afirma el centrocampista Robert Mak, máximo goleador de la liga griega en el PAOK de Salónica.

Eslovaquia está pendiente de una de sus estrellas. Está por ver si el centrocampista del Nápoles Marek Hamsik se recupera totalmente de su afección viral. Aunque el pasado martes pudo unirse al equipo y participar en el entrenamiento, según confirmó Juraj Curny, portavoz de la Federación Eslovaca de Fútbol.

Todo indica a que forzará, al tratarse del encuentro más importante de los ochos últimos años para Eslovaquia, un duelo que adquiere aún más trascendencia al crecer las posibilidades de ganarse un puesto en la Eurocopa 2016 tras vencer a los ucranianos.

Lo afronta con la baja para el seleccionador Jan Kozak de uno de sus baluartes, el centrocampista Michal Breznanik, por lesión en el tendón de aquiles. Aunque el combinado centroeuropeo defenderá sus colores comandado por Martin Skrtel, el central del Liverpool, que regresa al equipo después de una larga ausencia debido a las lesiones y a una sanción deportiva.

El objetivo de los eslovacos será salir a morder e impedir la construcción del juego que caracteriza a España y tener de referencia a Mak, autor del bonito gol que dio el triunfo en Ucrania. La experiencia la pondrán jugadores como Wladimir Weiss con pasado en el Espanyol, el centrocampista Juraj Kucka del Génova o Miroslav Stoch, que triunfó en el PAOK, y el delantero Szilard Nemeth que tras su experiencia en el fútbol inglés juega en Alemania en el FK Hainburg. El coqueto estadio se llenará para crear una olla a presión.

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