El Deportivo despidió un gran año con una victoria cómoda sobre el Recreativo, equipo que intentará en 2009 salir de los puestos de descenso en los que ha llegado a la Navidad. Los blanquiazules pusieron el broche a un 2008 que empezaron en las posiciones que ahora ocupan los onubenses y que han acabado a un paso de la zona europea de la Liga y con vida tanto en la Copa de la UEFA como en la del Rey.

La proximidad de las vacaciones no distrajo al equipo coruñés, que afrontó el último encuentro del año con más ambición de la habitual desde el pitido inicial y se encontró cómodo ante un Recre que fue incapaz de aguantar el empuje de los jugadores de Miguel Ángel Lotina.

El equipo deportivista movió con criterio el esférico y Verdú estrelló un balón en el larguero a los tres minutos. Siete después obtuvo el premio merecido, tras un disparo del defensa Zé Castro que tocó otro central, Alberto Lopo, para adelantar a los blanquiazules. El partido se le puso aún más de cara a los gallegos a los veinte minutos después de un penalti de Morris y Arzo a Lafita que Sergio convirtió en dos ocasiones, ya que Turienzo Alvarez mandó repetir la ejecución.

Con la ventaja de dos goles, el Deportivo se relajó y lo pagó a los dos minutos tras un fallo en la salida del balón que obligó a Aranzubia a cometer penalti sobre el argentino Marco Ruben, una pena máxima que los deportivistas protestaron al entender que el contacto se produjo fuera del área y que pudo suponer la expulsión del meta.

El Deportivo recuperó la tranquilidad en el juego antes del descanso y consiguió aumentar su renta con una brillante combinación entre Sergio, Guardado y el brasileño Filipe Luis, que colgó el balón para que Bodipo saltará más que nadie en el área y sorprendiera a Riesgo con un soberbio remate de cabeza.

La historia del partido, que Filipe clausuró con un golazo en el descuento, ya había quedado escrita en la primera parte y la segunda fue un adelanto de la Navidad.