La operación salida ya está en marcha. Cristian Álvarez es el primero de los cuatro descartes del Córdoba que encuentra acomodo, por lo que su historia en blanco y verde está a punto de cerrarse. El volante argentino se ha comprometido por dos temporadas con el Arsenal de Sarandí, condición indispensable para rubricar su marcha de la entidad blanquiverde, tal y como estaba pactado desde el pasado mes de enero. Con Mario, Ito y Yordi, los otros tres jugadores con contrato en vigor declarados transferibles, el club sigue negociando, aunque no será fácil hallar una solución antes de mañana, cuando el equipo está citado para los pertinentes reconocimientos médicos.

Cristian Álvarez tenía entre ceja y ceja un sueño: terminar su carrera futbolística en Argentina. De ahí que durante el pasado mes de enero -y a sus 30 años- insistiera una y otra vez en marcharse al Banfield, donde le esperaba con los brazos abiertos su buen amigos Jorge Burruchaga. Pero el Córdoba no dio el visto bueno al trato, posponiéndolo hasta el verano. Ahora, con el campeón del mundo en México 86 en el banquillo de Arsenal de Sarandí, el argentino ha aceptado una propuesta para jugar en el equipo del Viaducto las dos próximas campañas. Así, una vez que su agente cierre la rescisión con el CCF, el volante diestro cerrará su segunda aventura como cordobesista se cierra de forma abrupta.

Una película que podría repetirse en los próximos días con Ito, Yordi y Mario. El director deportivo, Javier Zubillaga, ha entablado negociaciones con todos ellos para tratar de llegar a un acuerdo antes de que el equipo regrese al trabajo. Mañana están previstos los reconocimientos médicos y todos ellos han dejado ya claro que estarán con el grupo si antes no se sellan sus salidas.