El Córdoba CF juvenil cerró con un empate en el campo del Dos Hermanas San Andrés una temporada complicada que los blanquiverdes, finalmente, resolvieron sin pasar apuros para mantener la categoría. Solo la falta de gol privó a los de José Ángel Garrido de echar la persiana a la campaña con un triunfo que merecieron, atendiendo a las numerosas ocasiones de gol de las que dispusieron en un partido dominado de principio a fin.

Con la permanencia atada desde hacía semanas, el cuadro cordobesista tenía la intención de despedir el curso manteniendo la racha que le ha llevado a ganar cinco de sus últimos siete partidos, encajando solo un gol y sin perder. Y pronto se vio que no iba a llegar la derrota en Dos Hermanas. Los sevillanos apenas inquietaron la portería de Christian, en un choque que se jugó en una sola dirección.

Tanto fue así que al final del partido costaba creer que el juvenil blanquiverde no se hubiera hecho con la victoria, algo que explica la falta de puntería en los metros finales, con hasta cinco lanzamientos al poste por parte del equipo que entrena José Ángel Garrido.

En los primeros compases, Marcos ya pudo abrir el marcador, pero no acertó a batir a Sergio en el mano a mano. Acto seguido, Kike se topó con el larguero en su intento, lo mismo que le pasó a su compañero Óscar poco después. Con el Dos Hermanas abusando del juego directo, el Córdoba tuvo paciencia y antes del descanso volvió a gozar de buenas ocasiones, con una volea de Ángel que detuvo Sergio y un último mano a mano de Cobacho que tampoco supo concretar.

Tras el descanso, el Córdoba salió con la intención de ser más contundente para plasmar en el marcador su dominio y sus ocasiones de gol. José Ángel Garrido refrescó a su equipo con los cambios y el carrusel de ocasiones siguió su curso. Kike y Juanma tuvieron las más claras, pero volvieron a toparse con el poste, en un partido de nulo acierto final para un juvenil blanquiverde muy superior, que pese a todo despide la temporada con buen sabor de boca.