El Ciudad de Lucena sacó un empate in extremis con un gol en el minuto 90 que le salvó de perder en casa contra uno de los equipos con peores resultados en lo que va de liga, el Antoniano, que se adelantó a falta de 20 minutos en su única ocasión de peligro. Así, el conjunto celeste se descuelga en su objetivo por la segunda plaza y se aprieta aún más la clasificación con sus perseguidores.

Las diferencias entre ambos equipos en la tabla hacían prever que el conjunto celeste llevaría el peso del partido. Y así fue. La victoria del Utrera -segundo en la tabla, un puesto por encima- en su partido de esta misma jornada, puso a los aracelitanos en la obligación de ganar su envite jugando como local ante uno de los equipos de la zona baja. Más aún después de la derrota a domicilio de la jornada pasada contra el Rota (1-0), que cortó la racha ganadora de tres victorias consecutivas. 

Los de Dimas Carrasco salieron a acosar la portería rival y contabilizaron las mejores ocasiones durante la primera mitad. Iván Henares probó suerte con un disparo desde fuera del área que se estrelló en el larguero. Los lebrijanos, replegados en su campo, abortaron las posibilidades de adentrarse en las inmediaciones de la portería de Antonio. Sin más soluciones, los lucentinos volvieron a intentarlo a la media hora de juego con un nuevo chut de Nacho Fernández desde fuera del área que desvió el guardameta a córner. Los equipos se marcharon a vestuarios con resultado gafas y todo por resolver.

Volvió a la carga el equipo celeste en la segunda mitad. Dimas Carrasco refrescó lo que tenía en el campo dando entrada a Mario Ruiz, que llegaba tocado, y a Joao Bravo por Iván Henares y Carlos García, respectivamente. Lo intentó nuevamente Nacho Fernández con una jugada personal en la que dribló a un rival y consiguió pisar área. Su disparo se encontró de nuevo con las manos de Antonio. Poco después llegaría la sorpresa en el Estadio Ciudad de Lucena. Ángel Martínez finalizó una gran jugada personal de Nacho Martín a los 71 minutos, que sirvió para colocar el 0-1 en el marcador en el primer y único disparo a puerta de los lebrijanos en todo el encuentro. 

La respuesta de Dimas Carrasco se basó en mover de nuevo sus piezas. El técnico aracelitano sacó a Rafa Manosalva que tenía amarilla e ingresó a Miguel Espinar. Más madera. Defensa central por delantero. Con el Ciudad de Lucena volcado y el Antoniano intentando asegurar la machada en un campo casi inexpugnable -solo ha ganado el Utrera como visitante-, Javi Forján la tuvo a menos de diez minutos, pero su tiro se marchó por arriba. Las interrupciones eran constantes. El partido agonizaba con el resultado hasta que Miguel Espinar desató la locura con un disparo ajustado en el minuto 90 que puso de nuevo las tablas.

Tuvo esperanzas de llevarse el partido el conjunto lucentino cuando el árbitro descontó seis de añadido, pero el marcador no se movió más. Con la clasificación aún más apretada y en horas bajas, el Ciudad de Lucena visitará la próxima semana a su principal rival directo, el Xerez CD.