Cuando comenzó 2007, el Ciudad de Córdoba era un modesto equipo de la zona media en Primera Nacional, un proyecto con muchas más ilusiones que realidades. Ahora, cuando encara el último partido del año, el club ha dado el salto al profesionalismo y su primer equipo tiene en la mano la opción de acabar en puestos de play off. ¿Se puede pedir más?

Quizás no, por mucho que ese acelerado proceso de crecimiento haya sido durante muchos pasajes un incómodo viaje en la montaña rusa. El final al primer capítulo de la historia sería idílico si el conjunto negro consigue en Pamplona una victoria que dejaría abiertas de par en par las puertas del cielo.

De hecho, con la inminente puesta al día de la clasificación tras la retirada del Torrevieja, ganar en Pamplona metería al Salsas Musa en la pelea por la zona noble y, de paso, permitiría soñar con la Copa LEB.

Para ello tendrá que superar a un equipo que lucha exactamente por los mismos objetivos. El Consmetal es noveno, igualado con el Ciudad con un balance 7-6 y, al igual que el cuadro de Gomariz, en busca de una regularidad que le permita trazarse planes a medio plazo. Uno de los problemas navarros están en su feudo, ya que han perdido los dos últimos partidos en la Arrosadía, aunque saber que su última victoria casera fue ante el Gestibérica deja datos para la preocupación.

"Es un partido importantísimo. Es como si fuera de play off, porque la victoria nos puede durar hasta mayo", pronostica el entrenador del Salsas Musa, un equipo que rompió ante el Badajoz una racha de cuatro derrotas consecutivas, aunque no mejoró en exceso su imagen.

Quizás ante el Navarra sea necesario algo más. Frenar a Alfredo Ott (tercer máximo anotador de la categoría con 18 puntos por partido) puede ser una de las claves. Todo sea por cerrar 2007 en el umbral de la esperanza.