El Celta recuperó su autoestima en Balaídos con una merecida victoria ante el Zaragoza, que vio cortada su racha de cinco jornadas sin perder, en un encuentro en el que los gallegos mostraron mayor dominio y ambición.

El técnico local, Pepe Murcia, sorprendió con su equipo titular. Cambió el sistema de juego para tener en el campo dos delanteros, David Rodríguez y el brasileño Dinei, dejando en el banquillo al mediapunta Roberto Trashorras.

Y el Celta dominó con claridad durante la primera fase del choque, en la que David Rodríguez fue el gran protagonista con cuatro ocasiones muy rápidas, la más clara en el primer minuto de juego, pero falló ante López Vallejo.

Lo intentó también Dani Abalo, con un tiro lejano, y cómo no, Dinei, con un remate en el área pequeña, aunque sin el acierto para batir la meta aragonesa.

Un comienzo que despertó el optimismo en la grada celeste, que poco a poco vio como la intensidad de los de Pepe Murcia disminuía, permitiendo al Zaragoza mostrar sus mejores armas, un veloz contragolpe que dotó de protagonismo a la pareja formada por Ewerthon y Oliveira.

Ambos conjuntos acusaron el esfuerzo en la segunda parte, en la que el choque se hizo menos vistoso, aunque el Celta mantuvo el control e incluso se adelantó a los 61 minutos con un disparo desde fuera del área de Dinei.

Mientras que el gol fortaleció al conjunto celeste, el Zaragoza fue incapaz de reaccionar. Ni tan siquiera con Hidalgo o Songo'o en el campo. Solo se limitó a contener los ataques gallegos. El Celta rozaba el segundo gol ante la impotencia aragonesa y éste llegó a los 86 minutos.