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Camino de octavos

  • El Atlético lidera el Grupo A con dos victorias junto al Borussia Dortmund

  • Giménez y Costa, lesionados

El Atlético de Madrid reafirmó su ambición en el grupo A de la Liga de Campeones con su segunda victoria en otros tantos partidos, ganador contra el Brujas (3-1) desde su insistencia en el segundo tiempo y la determinación de Griezmann, goleador decisivo una vez más en el triunfo.

El internacional francés marcó el tanto que desató la victoria, el 2-1 en el minuto 67, cuando inició y culminó una acción en compañía de Diego Costa, pero también el primero, el 1-0, a pase de Lemar. Para redondear su partido, aún le dio tiempo a asistir a Koke en el 3-1, ya en el tiempo añadido en el Wanda.

Ni siquiera un competitivo Brujas, estructurado en torno a tres centrales, ni, sobre todo, el golazo de Danjuma en el 1-1 al borde del descanso frenaron al Atlético, cuya insistencia en la segunda parte fue incontestable.

Un golazo sin matices, por dirección y ejecución, incluso por la sorpresa del zapatazo, más allá de la esquina del área, del '47' del que habló Simeone en la víspera.

O aceleraba o nada de nada. Al descanso, 1-1. Desde el intermedio, recuperado el esquema 4-4-2, incluido Filipe Luis en el partido por Giménez, con molestias musculares, el Atlético fue a más, superior, capaz por insistencia, por ambición y por presión de arrinconar a ratos al Brujas, cuya armadura ya la sentía dañada.

No del todo, porque aún resistía con el 1-1, pero sí era más vulnerable, ante cada carrera de Griezmann, al que Letica privó del 2-1 desde el suelo, ante cada combinación entre líneas.

Hubo un par de disparos más de Saúl, un penalti reclamado por el Brujas, en una de sus contadas apariciones por el área contraria en todo el segundo acto, y un montón de amagos en torno al área del Brujas, como si fuera un ataque de balonmano; el ganador allá por el minuto 67, como mejor se siente ofensivamente el Atlético: robo de balón, pase rápido de Griezmann al desmarque de Diego Costa y la llegada y el gol del internacional francés a pase de su compañero.

Una fórmula infalible para el triunfo del conjunto rojiblanco, que perdió de inmediato al delantero hispano-brasileño, rearmado en Europa, con tres goles y una asistencia en tres encuentros, mientras persigue el fin de una racha larguísima en la Liga.

En el suelo, tras celebrar el gol, fue reemplazado por Rodri para el tramo final, con un par de sustos y una victoria ya inamovible, consolidada por una sensacional jugada y asistencia de Griezmann y el 3-1 de Koke.

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