Seis años y cuatro meses después, el Cajasur CBM retorna a la División de Honor Plata. Los granates quieren empezar a escribir otra página de su historia, un nuevo capítulo que comienza en el Municipal de Zarautz hoy ante el Amenabar (12:00).

La pretemporada ha sido muy exigente tanto en la carga física como en lo referente al potencial de los rivales en las pruebas realizadas. Los capitalinos cayeron ante el Ángel Ximénez, ante el Ars, en dos ocasiones en la Copa de Andalucía, y ante el Aguilar, venciendo para terminar al Maracena.

En este sentido, Jesús Escribano, que arranca su tercera temporada en la dirección técnica granate, apuntó que "empieza lo duro. Es un desplazamiento complicado, no sólo por su potencial sino por el tiempo que llevan jugando juntos con el mismo entrenador, por lo que en su casa son peligrosos".

La escuadra vasca es la primera piedra de toque para un Cajasur que buscará dar la sorpresa. Sobre el rival, Escribano indicó que "tiene un juego muy rápido con continuidad y velocidad que hace difícil defenderlo". En Zarautz el conjunto capitalino debe empezar a pensar que cada punto será de vital importancia para asegurar cuanto antes su objetivo: la permanencia.