Balonmano | División de Honor Plata

El Cajasur Córdoba BM se da su primera alegría ante el Sporting de Alicante (32-29)

  • Los granates, de menos a más, sellan una meritoria victoria ante el cuadro alicantino, al que adelantan en la clasificación

  • El partido se tuvo que parar en el minuto 5 por las goteras en el pabellón de Fátima

Juanlu Moyano, durante un partido de esta temporada.

Juanlu Moyano, durante un partido de esta temporada. / Juan Ayala

El Cajasur Córdoba se dio su primera alegría tras deshacerse del Sporting de Alicante en un encuentro que fue de menos a más. Los granates, con este triunfo, adelantan en la tabla a los alicantinos. A pesar de las goteras de Fátima, que pararon el partido unos minutos, los de Jesús Escribano dieron la talla y festejaron con sus seguidores una justa victoria final.

Tras la derrota ante el potente Barça B, los cajistas afrontaban el partido con la mente puesta en sumar su primera victoria en esta fase de ascenso. Sin embargo, todo empezó muy oscuro. La fuerte lluvia que cayó al inicio del envite hizo que se parase todo. Bochorno total. El problema de siempre cuando no se arregla la instalación. No fue la primera vez, y habrá que ver si es la última.

Por suerte, el tiempo mejoró y tras un cuarto de hora de parón se pudo reiniciar el juego con un Sporting de Alicante dominador en el tramo inicial y un Cajasur que no se ajustaba en defensa, concediendo goles fáciles ante la desesperación de Escribano.

Juanlu Moyano mantuvo a los suyos en el partido gracias a sus latigazos desde nueve metros y así aguantaba el tirón alicantino el cuadro de Escribano, que no consiguió cerrarse atrás y vio como el cuadro visitante cogió cuatro de renta a falta de tres minutos para el descanso. Dos últimos goles de Aitor Gómez y Sean Corning dejaron la desventaja en dos al descanso (16-18).

El comienzo de la segunda parte fue premonitorio de lo que iba a pasar, porque en dos minutos el Cajasur Córdoba nivelaba la contienda, con un cambio en la intensidad defensiva importante y una inercia positiva en líneas generales que pronto dio sus frutos. El 7-2 de parcial granate de salida daba tres de ventaja a los locales y obligaba a Óscar Gutiérrez a solicitar tiempo para parar la avalancha.

La escuadra levantina consiguió recuperarse a trancas y barrancas, encomendándose en ataque a Llopis e intentando variar algo su sistema defensivo para frenar a un Esteban López en estado de gracia. Le dio resultado porque a falta de diez minutos el duelo estaba nuevamente empatado. Pero el Cajasur tuvo templanza para jugar mejor la parte final del partido, corriendo cuando tenía que hacerlo y atacando más largo según le convenía. Con Carlos León en modo leyenda, todo fue más fácil para cerrar, no sin apuros, la primera victoria en la fase de ascenso a Asobal y seguir albergando alguna opción de meterse en la lucha por arriba.

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