Uno fue declarado cuatro veces mejor portero del año y el otro ofrece garantías para ser su sucesor: el italiano Gianluigi Buffon y el alemán Manuel Neuer serán una pieza clave en sus selecciones en la semifinal de la Eurocopa de Polonia y Ucrania.

"Manuel, tu eres ahora el mejor portero del mundo. Nos enfrentaremos en la final de la Eurocopa en Kiev", profetizó no del todo correctamente Buffon antes del torneo. Sólo hay que cambiar la final por la semifinal y Kiev por Varsovia. "Manuel Neuer puede liderar una nueva era importante de los porteros en el fútbol internacional", advirtió Buffon, de 34 años.  Su elogiado colega alemán, de 26, es el indiscutible arquero de la selección que entrena Joachim Löw. Además, nadie cuestiona su puesto tampoco en el Bayern Múnich.

Buffon y Neuer gozan de la más alta estima junto con el español Iker Casillas. "Los mejores tres porteros están en las semifinales", aseguró el entrenador de arqueros de la selección alemana, Andreas Köpke. Löw respondió con el mismo tono diplomático a las numerosas peticiones para que comparase a los arqueros italiano y alemán. "Buffon tiene una gran experiencia y representa la calma. Manuel Neuer tiene quizá un estilo más ofensivo, participa en las jugadas largas. Con el balón en los pies es mejor que Buffon. Pero ambos son dos porteros de clase mundial", dijo el técnico.

Buffon disfruta en su país de un estatus de culto al que todavía no accedió Neuer en Alemania. Pero el arquero italiano también acaparó portadas por asuntos alejados del fútbol, como el reciente pago de una suma de 1,6 millones de euros a una casa de apuestas. Enfurecido por la publicación, aclaró antes del viaje a Polonia que ello no tenía nada que ver con el escándalo de apuestas que se investiga en su país. "Con mi dinero hago lo que quiero", señaló entonces. La fiscalía italiana que lleva las investigaciones no tiene ninguna prueba para acusar a Buffon.

Después de la tanda de penales en los cuartos de final ante Inglaterra se volvió a hablar de la clase deportiva de Buffon en vez de su conocida pasión por las apuestas. El arquero tomó las riendas del equipo cuando finalizó la prórroga: "Forza ragazzi (Vamos chicos): a salir y ganar". Después paró un penalti y le llovieron elogios. "Somos un equipo, pero los grandes jugadores como Buffon garantizan la seguridad", dijo el presidente de la Federación Italiana de Fútbol, Giancarlo Abete.

A los italianos les habría gustado disfrutar de aquella seguridad en el Mundial de Sudáfrica 2010. El arquero tuvo que abandonar el campo en el primer partido por una inflamación en su ojo y muchos apuntan a esa lesión como la razón de la temprana eliminación de la "azzurra", que no pasó de la fase de grupos. De la recuperación de Buffon no sólo se alegraron los aficionados de la selección italiana. La Juventus de Turín logró este año el título liguero tras conceder tan sólo 20 goles. Ahora quiere ayudar a su escuadra a alcanzar la final de la Eurocopa y reeditar las semifinales del Mundial de Alemania 2006, donde Italia eliminó al anfitrión por 2-0.

Puede que esta Eurocopa sea la última oportunidad para que Buffon iguale a su compatriota Dino Zoff y se convierta no sólo en campeón del mundo sino también de Europa. Hasta el momento, Buffon rechazó todos los halagos: "No doy saltos de alegría por una semifinal. Lo celebraré cuando tenga la copa".

Get Adobe Flash player