Buenos tanteos para apretar un poco la lucha por el descenso

El fin de semana fue muy positivo para los intereses deportivos del Córdoba. Si tras el empate de Girona el equipo de Luna quedó en zona de descenso empatado a puntos con Las Palmas, la victoria frente al Castellón, unida a los guarismos en otros estadios, deja a los blanquiverdes con un mínimo colchón de ventaja de un punto con el Alavés (el primer conjunto que ahora mismo desdendería).

Los vitorianos sucumbieron precisamente contra los canarios en un choque a muerte que se saldó con un tanto de Marcos Márquez (que de paso salvó la cabeza de Vidales, el técnico de los amarillos).

En otro duelo directo, el Eibar sucumbió ante un Albacete muy superior. Los manchegos aventajan en cuatro al Córdoba. El mismo déficit que los armeros (próximos visitantes de El Arcángel) tienen con el bloque blanquiverde.

Los tres puntos del sábado también permiten recortar distancias con dos que ayer empataron. Elche y Murcia firmaron tablas en el Martínez Valero por sus propios miedos a perder. Ahora los ilicitanos están a tiro de tres y los murcianos, de cuatro. Ambos tienen que rendir visita al feudo ribereño.

Mientras, los dos que todos dan por descendidos sacaron casta en sus respectivos compromisos y se lo pusieron muy difícil a rivales de la zona alta de la clasificación. El Alicante igualó un 0-2 adverso frente al Tenerife para sumar su vigésimo punto. Cerca se quedó de su decimoprimero el filial del Sevilla, pero un postrero gol de Aranburu certificó su derrota en Anoeta.

Un conjunto que podría acabar siendo un rival directo (lleva nueve derrotas consecutivas) es el Celta. Eusebio se estrenó en el banquillo ante el Huesca con un 0-1 que deja a los celestes decimosextos con 33 puntos.

El rival del próximo sábado del Córdoba, el Nàstic, afrontaba un duro compromiso en el Helmántico y no pudo salir peor parado. Los castellanos le endosaron un contundente 4-0. Encima, Gibanel fue expulsado y será baja.