El Real Madrid volvió 91 días después a su estadio para la disputa del 39 Trofeo Santiago Bernabéu en el que era el primer partido en casa tras la marcha de Cristiano Ronaldo, y ante el Milan (3-1) fue el galés Gareth Bale el que asumió los galones del equipo con una asistencia a Benzema y un tanto al filo del descanso. El 11 blanco tiene que asumir la responsabilidad dentro del terreno de juego y tras su actuación frente al Milan suma ya tres goles y una asistencia en los últimos tres partidos.

El encuentro comenzó siendo una lluvia de goles en la que el Real Madrid golpeó primero, con un tanto de Benzema que contestó rápidamente Higuaín para devolver las tablas al marcador. Los blancos llearon la iniciativa en el juego ante un ordenado Milan, que fue castigado por Bale justo antes del descanso con el 2-1. Ya en los instantes finales, Mayoral redondeó la victoria local a cuatro días de la Supercopa de Europa.