Fútbol | Tercera RFEF

El Atlético Espeleño no pasa del empate ante el Cartaya en un partido loco (2-2)

  • Los de Juan Carlos Quero siguen sin ganar y se mantendrán una jornada más en el último puesto de la tabla

Formación inicial del Atlético Espeleño ante el Cartaya.

Formación inicial del Atlético Espeleño ante el Cartaya. / At. Espeleño

Sin suerte. El Atlético Espeleño sigue sin ganar tras empatar en casa ante el Cartaya en un partido loco que pudo decantarse para cualquier lado a lo largo de los 90 minutos. Con esta igualada, la tercera de la presente temporada, los de Juan Carlos Quero seguirán una jornada más en el fondo de la clasificación del Grupo X de Tercera Federación.

Tras caer ante el Rota en la cita anterior (2-0), el Atlético Espeleño buscaba su primer triunfo del curso ante un Cartaya que también estaba en zona de descenso. Tres cambios introdujo Juan Carlos Quero en su once inicial respecto al que puso en liza en el duelo en tierras roteñas tras dar entrada a Pedro, Santacruz y Tommy Montenegro por Gonzalo, Tena y Diego.

Pronto se le puso cuesta arriba el envite a los de Espiel. Solo se llevaban seis minutos cuando el Cartaya daba primero. Antonio Molina base a Pedro tras un servicio de Ponce. 0-1 y tocaba voltear el pleito. Y lo hizo el cuadro de Juan Carlos Quero. No se llegó al cuarto de hora cuando Adriano transformó una pena máxima. La primera de las dos pitadas por Avilés Hernández al cuadro onubense. La segunda la materializó Tommy Montenegro a la media hora de juego. La remontada era una realidad, pero quedaba mucho.

En una primera parte de auténtica locura, el Cartaya no dijo su última palabra hasta que al borde del descanso Miguel Fernández puso de nuevo las tablas en el marcador tras cazar un saque de esquina botado por Vargas al segundo palo. Tras el receso, los onubenses arrancaron mejor que los locales. Las ocasiones se multiplicaban, pero no se atinaba como sí se hizo en la primera parte. 

De nuevo la mala fortuna impidió que llegase la primera victoria del Atlético Espeleño, ya que, como ya sucedió en Rota, Tommy Montenegro se encontró de nuevo con la madera. En un partido que pudo ganar cualquiera, al final todo quedó en unas tablas que no contentan a ninguno de los dos conjuntos que siguen en la zona peligrosa de la tabla.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios