El Ángel Ximénez no pudo con un Barça que fue un ciclón y conquistó un nuevo título de Liga, el decimoprimero de forma consecutiva. Los pontanos, que encajaron su cuarta derrota seguida, aguantaron los diez primeros minutos del encuentro a un cuadro azulgrana que ajustó líneas y puso la directa en busca de su nueva corona nacional. Los de Paco Bustos fueron el invitado a una gran fiesta culé que no se quiso perder ni el presidente Joan Laporta.

Tras perder el sábado ante el Balonmano Nava (26-25), el Ángel Ximénez aprovechó el frío inicio local para tomar la delantera en el partido. Dos goles de Javi García sirvieron para entrar de gran manera en el envite. Los azulgranas, tras cuatro ataques sin marcar, tardaron cinco minutos en conseguir su primer tanto. Del posible 1-4 se pasó al 2-3. Los de Paco Bustos no pudieron meter la directa por un gran Pérez de Vargas, que impidió que se fuesen en el marcador con tres paradas seguidas -siete en la primera mitad-. 

No estaba cómodo el Barça ante un Ximénez muy vivo. La defensa pontana se atragantaba a los de Xavi Pascual, que tuvo que pedir tiempo muerto (3-3, 9'). A partir de ahí, los locales ajustaron la defensa y aparecieron las rápidas transiciones. Un parcial 7-0 cercenó cualquier opción de pelear a los de Paco Bustos, que tuvo que parar el duelo para frenar al ciclón azulgrana (8-3, 15').

Tras el tiempo muerto del preparador cordobés, el Ángel Ximénez reaccionó con un parcial 0-2 gracias a los goles de Juan Castro y Jesús Melgar, pero la gasolina duró poco. El Barça volvió a demostrar su potencial y tiró de calidad para sentenciar el partido antes del descanso, al que los de Xavi Pascual se fueron con una clara ventaja en el luminoso (18-8).

Tras el paso por los vestuarios, el guion no varió ya. Los locales siguieron a lo suyo ante un impotente cuadro cordobés (30-15, 45'). El Palau Blaugrana ya era una gran fiesta. Sólo faltaba poner el broche final. Y eso a pesar de unos buenos minutos pontanenses, que recortaron la diferencia (32-20, 52'). De nuevo apareció el ciclón azulgrana para conseguir una diferencia de 16 goles, la máxima, para poner la guinda al partido (37-21). Ante el Guadalajara, el próximo domingo (Alcalde Miguel Salas, 12:30), los de Bustos tratarán de cortar esta mala dinámica de cuatro citas sin ganar.