BALONMANO | LIGA ASOBAL

El Ángel Ximénez suma su tercera derrota consecutiva ante el BM Logroño (33-30)

  • Los pontanos confirman su mala racha y coquetean con el descenso, sobre el que solo están a un punto

Chen Pomeranz ejecuta un tiro ante la defensa del BM Logroño.

Chen Pomeranz ejecuta un tiro ante la defensa del BM Logroño. / Ángel Ximénez

El Ángel Ximénez confirma su mala racha en Logroño. El cuadro de la Campiña Sur cayó por 33-30 en un duelo en el que, tras un inicio flojo, los locales remontaron a tiempo de hacerse con la victoria, que le mantiene cerca de los puestos más altos de la clasificación, mientras que los pontanos se acercan cada vez más al descenso que lo marca el Atlético Valladolid con 14 puntos, a solo uno de distancia de los cordobeses.

El partido comenzó con una parada inicial de Jorge Pérez y dos goles seguidos de Tomás Moreira que parecían presagiar un duelo cómodo para los locales, pero el combinado de Puente Genil se encargó de demostrar que no iba a ser así. Ambos conjuntos dedicaron los primeros minutos para tantear el terreno y estudiarse, sin excesivo acierto de cara a portería, tanto por imprecisiones a la hora de conectar las jugadas de ataque, como por las intervenciones de los guardametas, sobre todo de Jorge Pérez.

La igualdad fue máxima en todo el primer tiempo y aunque al cuarto de hora el Logroño pareció abrir hueco (8-6), el Ángel Ximénez, comandado por Da Silva y Dukic, logró adelantarse (9-10) y se mantuvo con ventaja hasta el descanso, ayudado también por las paradas de Hita y el genial contragolpe de Pomeranz (14-16).

Tras el descanso, ambos equipos salaron a la pista imprecisos hasta que Casado y Álex Rubiño cogieron las riendas del Logroño y consiguieron un parcial de 5-0 (4 tantos de Casado en ese momento) para darle la vuelta al marcador (19-16). Pero tampoco esa ventaja fue definitiva, porque los de Puente Genil no se hundieron y esperaron su momento, que llegó poco después con varios fallos de los riojanos que propiciaron el empate a 22.

Tras otros minutos de continuas alternativas, emergió la última incorporación de los riojanos, Diocou, que con dos goles consecutivos colocó un 28-26 que fue determinante, porque, entonces sí, el Logroño supo jugar con su ventaja para ganar, al final por tres goles. Los de Paco Bustos, pese a que se midieron a un rival que lucha en los puestos altos de la Liga Asobal, suman una nueva derrota que los meten en problemas.

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