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El Ángel Ximénez sucumbe ante un Bidasoa Irún superior (29-36)

  • Los pontanenses, inferiores a su rival durante todo el partido, encadenan tres derrotas consecutivas

David Estepa, estrechamente vigilado por la defensa del Bidasoa Irún.

David Estepa, estrechamente vigilado por la defensa del Bidasoa Irún. / Estefanía Hernández / Ángel Ximénez

El Bidasoa Irún no quiso sorpresas y esta vez, a diferencia de lo ocurrido la temporada pasada, no dio ningún tipo de opción al Ángel Ximénez, que sucumbió con claridad frente a los guipuzcoanos en un duelo dominado de principio a fin por el equipo de Jacobo Cuétara. Y es que el cuadro pontanés tuvo que ir siempre a remolque en el marcador y además, desaprovechó las oportunidades de estrecharlo, algo que ante un rival de entidad como el que tenía enfrente, se acaba pagando.

Sin el concurso de Felipe Borges, lesionado, y con un Mitic renqueante de su lesión en el abductor, el Ximénez comenzó el encuentro precipitado y desacertado de cara a la portería rival, circunstancia que fue aprovechada por los visitantes para situarse fácilmente con un 1-4 favorable en el primer parcial. Afortunadamente, los de Bustos encontraron la mejor versión del pivote manchego, Javi García, muy efectivo en sus lanzamientos, lo que permitió al equipo recortar la desventaja.

Con 3-5 en contra, una de las primeras paradas de Álvaro de Hita dio a los locales posesión para ponerse a tan sólo un gol, pero la jugada se quedó en el intento, y el Bidasoa pisó nuevamente el acelerador con un juego fluido y dinámico, rápidas circulaciones de balón y excelentes finalizaciones de sus extremos, destacando en esa faceta los goles de Kauldi Odriozola.

Con 4-8, el entrenador del Ángel Ximénez tuvo parar el partido en el minuto once, algo que le vino bien al equipo, ya que la mejoría defensiva también se llevó al ataque. Dos tantos de Delcio Pina pusieron el 7-9 en el electrónico, e incluso David Estepa tuvo nuevamente la oportunidad de situar al equipo a uno, pero una parada de Sierra, fantástico durante todo el encuentro, siguió dando margen de maniobra a los de Cuétara.

No obstante, el técnico asturiano tampoco lo veía demasiado claro y solicitó su tiempo muerto con 10-11 a favor, algo que insufló ánimos renovados a su equipo, y es que tras el 11-12 anotado por Javi García, el Bidasoa firmó un parcial de 0-3, con ataques eternos al borde del pasivo que siempre encontraban un último pase para ver portería con claridad. Pese a ello, el Ximénez hizo un nuevo esfuerzo en el último tramo de la primera mitad de la mano de Joao Pedro da Silva, dejando un 15-17 al descanso.

Pero la clave del partido estuvo en el arranque de la segunda mitad, ya que un parcial de 1-5 de salida acabó con las esperanzas de los pontanenses, quienes comenzaron a desquiciarse con la actuación de una pareja arbitral sin nivel para dirigir un partido de estas características. Una exclusión de Xavi Túa y un mal entendimiento de la mesa con los colegiados que tuvo el encuentro parado algunos minutos pasó factura al equipo pontanés, en una desconexión que se tradujo en errores, pérdidas de balón y malas selecciones de lanzamiento, los ingredientes necesarios para que los irundarras explotaran su primera y segunda oleada.

Con el 16-22 en el minuto 35 el partido ya estaba decidido, y lo que vino después prácticamente sobró, ya que los de Puente Genil apenas tuvieron posibilidad de reaccionar frente a un equipo vasco muy sólido en su inercia ganadora que elevaba sus cifras goleadoras a ventajas que rondaban los diez goles de diferencia, y ello pese a las paradas del eslovaco Konecny, que se entonó más en portería que en encuentros anteriores. Al final, el Ximénez maquilló algo el marcador, pero el 29-36 definitivo habló por sí solo de la diferencia actual entre dos equipos con objetivos muy dispares.

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