El Ángel Ximénez afronta este sábado, a partir de las 19:00 y en el Alcalde Miguel Salas de Puente Genil, uno de sus encuentros más complicados del curso. Lo es, al margen de la entidad del rival, por lo que tendrá de nuevo, pues el club pontanense no podrá contar con el apoyo de su afición. Las nuevas medidas restrictivas de la Junta de Andalucía provocan que el choque tenga que jugarse a puerta cerrada, con lo que eso supone para el equipo que juega en su pista.

A esa nueva realidad tendrá que adaptarse cuanto antes un Ángel Ximénez que, además de a su afición, volverá a echar de menos en su banquillo a Paco Bustos. El técnico cordobés se recupera ya en su domicilio particular de los efectos del coronavirus, que le tuvieron más de una semana ingresado en el hospital. En su lugar volverá a ejercer como primer técnico Miguel Ángel Moriana, quien apurará hasta última hora para saber si podrá contar o no con Javi García.

El pivote ya se perdió el choque ante el Bada Huesca, debido al falso positivo de un familiar. En caso de que el último test de detección de covid-19 resulte negativo, el jugador podría ayudar a sus compañeros en un encuentro que se antoja importante para recuperar la buena senda.

Porque el Ángel Ximénez perdió el pasado miércoles la opción de poner tierra de por medio con la zona baja de la tabla y consolidarse entre los ocho primeros. La derrota ante el Bada Huesca supuso un parón en la progresión del equipo, que ahora quiere sacarse la espina ante el BM Nava.

Los segovianos llegan al duelo no exentos de problemas, pues el covid-19 ha provocado que sus dos porteros titulares apenas hayan podido entrenar en la presente semana. Con esa merma, a lo que se suma el hecho de no haber competido en las dos últimas fechas debido a los casos de coronavirus detectados, parece evidente que el Ángel Ximénez parte con una ventaja física y de ritmo de competición que tratará de aprovechar para dejar en casa los dos puntos en juego.