La plantilla del Lucena retomó ayer el trabajo pensando en la visita a Ceuta (sábado, 19.00), aunque eso es lo de menos ahora. Con la permanencia certificada desde hace dos jornadas y la clasificación para la Copa del Rey admitida como casi una quimera, la atención informativa se concentra en el eco de las declaraciones realizadas la semana pasada por Antonio Montero Nene, en las que el entrenador aseguró no tener relación con el presidente, Jon Ander López, ni el director deportivo, Ricardo Albis. Éste ya sabe que no continuará en el club a pesar de tener contrato por un año más, por lo que gana enteros la posibilidad de que el técnico sí continúe en el banquillo. Después de la ovación del pasado domingo, con la goleada al Betis B (5-0), Nene ha ganado otra batalla.

Albis renovó por una campaña más, hasta el 30 de junio de 2009, hace apenas dos meses. Pero todo apunta a que el contrato será papel mojado. El argentino comentó ayer en Canal Sur Radio que "después de todo lo que pasó la semana pasada, supongo que hay que tomar una determinación. Echarme a mí, al entrenador, a los dos...". Al final, parece que será su cabeza la que ruede. Y "lo que no me parece lógico es que me tenga que enterar por la prensa, porque conmigo no se han sentado y yo tengo contrato hasta 2009". Está contrariado, pues "nadie habla del trabajo, que creo que ha sido fantástico, ni de los fichajes, que creo que han sido un acierto".

A su juicio, para llegar a esta situación "han contribuido las declaraciones del entrenador", unas palabras que "han hecho que el club haya entrado en una borrasca de la que tiene que salir". Albis estima que Antonio Montero "es un buen entrenador, incluso una buena persona. Aunque a veces se le cruzan los cables".

Está sentenciado, y lo sabe. A raíz del conflicto esperaba "un poco de apoyo de la directiva, que no ha existido". "Veo hasta lógico que no cuenten conmigo, pero por lo menos que me lo digan a mí primero", concluyó.