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El '10' visita la casa de Maradona

  • El Barcelona confía en el recuperado poderío goleador de Messi en una simbólica cita en Nápoles, donde el astro es dios

  • La inminencia del clásico contra el Madrid puede afectar al choque europeo

Messi se entrena en el césped de San Paolo, el estadio en el que jugó su compatriota Maradona.

Messi se entrena en el césped de San Paolo, el estadio en el que jugó su compatriota Maradona. / ciro fusco / efe

Cientos de aficionados del Nápoles abrazaron ayer al argentino Lionel Messi cuando llegó junto al resto de la expedición del Barcelona a su hotel napolitano para empezar la concentración previa a la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones de hoy en el estadio San Paolo.

El Barcelona llegó por la mañana al aeropuerto de Nápoles y se dirigió a un céntrico hotel de la ciudad, donde cientos de aficionados entonaron cánticos de "Messi, Messi" cuando vieron acercarse el autobús del equipo de Quique Setién.

Es emotivo para mí dirigir mi primer partido de Champions en un estadio como éste"

El volumen de los cánticos y el entusiasmo se incrementó cuando el número 10 argentino bajó del autobús junto al resto de sus compañeros para entrar en el hotel, ubicado en el pleno centro de la capital de la región de Campania.

Poco antes, cuando el avión del Barcelona aterrizó en el aeropuerto napolitano, la expedición barcelonista tuvo que pasar un control de temperatura, confirmaron a Efe por fuentes del club, una medida de seguridad por el coronavirus. En los últimos días se registraron seis muertos y más de 220 contagiados por esa enfermedad en el norte de Italia, lo que provocó el aplazamiento de todos los eventos deportivos previstos en las regiones de Lombardía, Piamonte y Véneto. Eso sí, no peligra la normal celebración del duelo del San Paolo entre el Nápoles y el Barcelona.

El Nápoles regresa a los octavos de final tres años después de la última vez, cuando fue eliminado por el Real Madrid, y la ciudad sureña vive con gran entusiasmo el que será el primer enfrentamiento oficial del equipo azzurro con el Barcelona.

El jugador más esperado es Leo Messi, que competirá con el número 10 en el San Paolo, que fue la casa entre los 80 y primeros 90 del ídolo eterno de la hinchada napolitana Diego Armando Maradona.

Si la afición del Nápoles recibió con máximo cariño al astro argentino, también desde el club llegó una lluvia de elogios a Messi. "Actualmente Messi es el mejor del mundo, pero no lo comparo con Maradona porque para nosotros los napolitanos Diego es sagrado. En este momento Messi es el mejor de todos", afirmó Lorenzo Insigne en la rueda de prensa de la víspera, organizada en el centro deportivo del Nápoles en Castel Volturno.

Unas palabras de elogio a las que se sumó el técnico Gennaro Gattuso. "Lleva muchos años siendo el jugador más grande. Es el más grande no sólo a nivel técnico, sino por como vivió su carrera. Nunca dijo una palabra equivocada, siempre perfecto. Es increíble. Hace cosas que sólo veo en la Play Station y le veo hacer cosas impensables", afirmó Gattuso.

Todo ello, sin atreverse con comparaciones con Maradona: "Diego es el dios del fútbol. Yo lo vi en los vídeos. Nunca lo vi en el estadio, pero sé el campeón que fue, sé que fue uno de los más grandes del mundo. Pero ahora veo a Messi hacer lo que hacía Maradona. Y siento no haber visto a Diego en vivo", aseguró.

Paralelamente, el partido en San Paolo cobra una importancia desmedida para el Barcelona, ya que el choque llega en un periodo muy convulso en la entidad, donde las tensiones internas de la directiva, debido al escándalo de las redes sociales, llevó a una parte importante del Camp Nou a pedir la dimisión del presidente del club, Josep Maria Bartomeu.

La inminencia del clásico el domingo en Madrid confiere a este partido en Nápoles una importancia vital, ya que el pulso acelerado del barcelonismo se puede alterar ante cualquier resultado negativo en Nápoles.

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