La jueza instructora ha acordado el ingreso en prisión sin fianza para el jugador internacional brasileño Dani Alves, acusado de agredir sexualmente a una mujer en los baños de una discoteca de Barcelona la noche del pasado 30 de diciembre. Según han informado fuentes judiciales, la titular del juzgado de instrucción número 15 de Barcelona ha aceptado la petición de la Fiscalía y la acusación particular ejercida por la denunciante y ha enviado a prisión al futbolista.

La jueza que lleva el caso consideró que el brasileño presenta un elevado riesgo de fuga dadas sus capacidades económicas, además de que reside fuera de España, en México.

Alves ha ingresado en la cárcel de Brians 1, en Sant Esteve Sesrovires (Barcelona), sobre las 18:20. Fuentes penitenciarias han explicado a Europa Press que por ahora el jugador está en el módulo de ingresos. Allí, le visitarán los profesionales penitenciarios y a principios de la próxima semana decidirán en qué módulo lo ingresan.

La Fiscalía había pedido este viernes la medida después de que los Mossos d'Esquadra le detuvieran por agredir sexualmente a una joven en una discoteca de Barcelona la noche del pasado 30 de diciembre.

Alves ha sido detenido por la policía catalana después de que regresara a España desde México, donde reside actualmente dado que juega en el Pumas, y se le ha tomado declaración en calidad de investigado en la comisaría barcelonesa de Les Corts.

La investigación se deriva de una denuncia que presentó contra él una joven que asegura que la agredió sexualmente en la discoteca Sutton de Barcelona, donde ambos coincidieron en una fiesta la noche del 30 al 31 de diciembre pasados. De hecho, la propia denunciante ha comparecido ante la jueza instructora, que le ha tomado declaración para conocer los detalles de su relato antes de interrogar al futbolista, y su abogada ha pedido también prisión sin fianza para Alves.

Tras declarar en la comisaría, los Mossos d'Esquadra han conducido a Alves al juzgado en un coche patrulla, no en el furgón policial que habitualmente lleva a los detenidos a la Ciudad de la Justicia, con lo que no ha tenido que compartir el vehículo con otros arrestados. Posteriormente, ha comparecido ante la jueza instructora en una sala de declaraciones común, fuera del área de los juzgados de guardia.