El Ayuntamiento de Sevilla fallará en otoño el I Premio de Novela Almudena Grandes, un galardón de carácter anual, dotado con 10.000 euros, que recordará el vínculo que la autora de Inés y la alegría, fallecida el pasado noviembre, mantuvo con la ciudad, y que destacará una obra editada tanto por su calidad literaria como "su compromiso social". El alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, y el viudo de la escritora y director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, presentaron este lunes en el Salón Colón del Consistorio esta nueva iniciativa literaria.

El alcalde defendió que este reconocimiento pretende "devolver todo lo que Almudena Grandes dio a Sevilla" y explicó que el jurado que decidirá la propuesta ganadora estará compuesto por Luis García Montero y por él, que ejercerán de presidentes, los escritores Felipe Benítez Reyes, Eduardo Mendicutti y Sara Mesa y la directora de El País Pepa Bueno. En su intervención, Muñoz resaltó que se valorará en los textos "el compromiso con lo social" que atravesaba la obra de la narradora madrileña. Así, el fallo tendrá en cuenta "los personajes no visibles, los ángulos ciegos de la realidad, las pequeñas historias que conforman la Historia con mayúsculas", rasgos presentes en los Episodios de una guerra interminable y en las novelas anteriores de Grandes.

A diferencia de otras convocatorias a las que se presentan manuscritos inéditos, el I Premio de Novela Almudena Grandes respaldará libros ya editados, y este otoño distinguirá algún título que haya visto la luz durante 2021. El alcalde de Sevilla opinó que este formato "dará una segunda vida a la obra galardonada, y es una manera de ayudar también a editoriales y librerías", dijo Muñoz, que se confesó "satisfecho como alcalde y como lector, como ciudadano" y recordó un whatsapp que le había enviado horas antes Pilar del Río, presidenta de la Fundación Saramago: "Que los grandes escritores, como lo era Almudena, nos protejan. Nos dejan el paraíso de sus libros y en él nos encontraremos los lectores".

García Montero contó que Almudena Grandes venía con "ilusión" a Sevilla, en cuya Feria del Libro era una presencia "constante" y cuyo pregón pronunció en 2018. "Aquí tenía muchos y buenos lectores, amigos, y encontraba en la ciudad un ejemplo de periodismo cultural y toda una red de apoyo al libro", recordó el director del Instituto Cervantes. 

El poeta cree que el hecho de que el premio se destine a una novela ya editada "conecta con el carácter de Almudena. Los escritores somos muy complicados, a veces nos fastidia que un compañero tenga éxito, pero ella era generosísima apoyando a la gente joven, si le emocionaba un libro no paraba de recomendarlo a unos y a otros. Lo de celebrar la calidad y ser feliz con la lectura se adapta a su personalidad".

Sobre el tema del compromiso social que apuntan las bases, García Montero se remontó a los comienzos de Grandes, cuando "siendo joven tuvo un éxito tremendo con Las edades de Lulú, de la que se hizo una película, de la que habló todo el mundo. Ahí describía a una generación, la suya, que había podido vivir en libertad con la democracia. Entonces Almudena tuvo que decidir si quería ser famosa o quería ser escritora. Y eligió lo segundo. En Los aires difíciles ya se dio cuenta de la presencia que la herencia histórica tenía en nuestras vidas. Empezó a acompañar sus historias con la memoria del pasado", analizó el granadino. Más tarde, en los Episodios de una guerra interminable, la autora reivindicó, "como Galdós o Max Aub", que la Historia que quería contar no era la de "los representantes oficiales, sino la de las personas de la calle" y quiso reescribir los acontecimientos "desde el punto de vista de las mujeres". Para su viudo, "uno piensa en la gente que sufre y la palabra social se llena de contenido. Nacemos en comunidad, y la dimensión social es inseparable de la palabra".