OBITUARIO | AVANCE

Adiós al escritor Aquilino Duque, uno de los grandes poetas sevillanos

  • Excelente narrador también y autor de la novela 'El mono azul', que le valió el Nacional de Literatura, ha fallecido a los 90 años 

Aquilino Duque (Sevilla, 1931-2021).

Aquilino Duque (Sevilla, 1931-2021). / José Angel García

Aquilino Duque, uno de los grandes escritores sevillanos del siglo XX, ha fallecido hoy a los 90 años en la ciudad donde nació el 6 de enero de 1931. Cultivó diversos géneros aunque fue la poesía el que le ubicó en la gran tradición lírica de la capital andaluza, como una de las voces más singulares y destacadas de la generación posterior a la del 27.

Había recibido los premios Ciudad de Sevilla, Leopoldo Panero, Fastenrath y también el Nacional de Literatura por su novela El mono azul, entre otros galardones. La editorial Pre-Textos reunió en 1999 su obra en Poesías incompletas, una excelente aproximación a un autor inclasificable que fue asimismo uno de los mejores traductores de su generación. Destacan sus versiones de Los Lusiadas del portugués  Luis de Camoens y de los Poemas de Roy Campbell.

Duque realizó estudios jurídicos en Sevilla, Cambridge, Reino Unido y Dallas, Texas. Vivió en Ginebra y en Roma, como funcionario internacional, de 1961 a 1975. También fue profesor invitado en universidades extranjeras. Era una figura cosmopolita, culta y a la vez, profundamente sevillana.  

En su prosa figuran novelas como Los consulados del más allá y Las máscaras furtivas (ambas en Pre-textos) aunque también el sello sevillano Renacimiento ha publicado una amplia selección de su obra narrativa en títulos como Caza mayor. Duque firmó igualmente libros de ensayos y de viajes, como su celebrada Guía natural de Andalucía (Real Maestranza de Caballería de Ronda / Pre-Textos, 2001). En 1993 publicó también con la editorial valenciana su libro de memorias El rey mago y su elefante.

De 1975 a 1979 fue secretario literario de la Colección de Bolsillo en el Servicio de Publicaciones de la Universidad de Sevilla, desde donde tuvo un importante papel en el rescate de la obra La ciudad de Manuel Chaves Nogales. En 1981 ingresó en la Real Academia Sevillana de las Buenas Letras donde ha continuado activo en el equipo que ahora dirige el médico y escritor Ismael Yebra.

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