Aunque sigue una semana más en zona de descenso, la victoria en la casa del líder ha abierto de par en par las puertas de la permanencia al Córdoba. Y no sólo por el repunte en la clasificación, sino también por el golpe anímico tras romper en el escenario más difícil de la categoría una serie de dos derrotas consecutivas que había complicado el camino hacia la salvación. El déficit ahora es de sólo un punto, si bien con los duelos directos que aún quedan por dirimir en las tres últimas jornadas de la Liga 1|2|3, incluido el propio ante el Almería, los blanquiverdes pasan a depender de sí mismos de nuevo.

Después de una jornada plagada de sorpresas, en la que tres implicados en la pelea por la permanencia robaron puntos a los tres primeros clasificados y únicos aspirantes al ascenso directo a Primera, hacer cuentas no parece lo mejor. Pero es inevitable. De esta manera, en clave blanquiverde, al equipo de José Ramón Sandoval le podría bastar con sumar un par de victorias más para amarrar una salvación que hace nada rozaba lo imposible y que con un tres de tres sería real. Sobre todo, si la primera es el domingo ante el Almería.

De momento, el único resultado prohibido en este nuevo derbi andaluz es la derrota. Y por varios motivos. De salida, porque significaría eliminar a un equipo de la carrera por la salvación, ya que los rojiblancos sellarían su continuidad en la categoría matemáticamente venciendo en El Arcángel. Sus cuentas son sencillas. Como quiera que el Córdoba suma 42 puntos en su casillero y el Almería 46, ganar proyectaría a los indálicos a 49 a falta de seis por disputarse, cifra inalcanzable para los cordobesistas. A esto se añade que el Barcelona B, ahora con 40, sólo podría llegar a estos esos 49 con un pleno en este sprint final, con el hándicap de que el goal average particular sonríe a los rojiblancos.

Pero no sólo por eso, sino porque una semana más tarde el conjunto del Mediterráneo tiene que recibir a un Alcorcón que está a tiro de tres puntos del CCF, que gana el average particular, por lo que convertir ese duelo en una final para al Almería es básico para que las cuentas sigan saliendo.

Con todo, esta última parada de la competición ha comprimido todavía más la zona baja de la tabla, de la que sigue sin salirse un Albacete empeñado en complicarse la vida teniendo en cuenta el calendario que tiene por delante. Con el filial del Barcelona enganchado de nuevo a la pelea, las dos plazas de descenso sin dueño continúan amenazando a seis conjuntos. Y a pesar de lo que pudiera parecer, el Córdoba no es el que peor lo tiene precisamente, aunque todo pasará, en gran parte, por lo que haga el domingo ante el Almería.