El Escáner | Jornada 5

Las miradas no (sólo) van al banquillo en el Córdoba CF

  • La primera derrota del curso obliga al análisis en una entidad que mantiene su confianza en Sabas

  • El club exige un cambio de rumbo en la dirección y en la ejecución del juego por los futbolistas

Los consejeros Javier González Calvo, Jesús Coca y Miguel Gómez Huertas, en el palco de El Arcángel.

Los consejeros Javier González Calvo, Jesús Coca y Miguel Gómez Huertas, en el palco de El Arcángel. / Juan Ayala

El Córdoba CF mantiene su confianza en Juan Sabas. En la primera crisis del curso, tras una primera derrota y tres jornadas sin sumar de tres, el club blanquiverde apuesta por mantener la calma y está lejos de tomar ninguna decisión drástica. Es la mejor manera de mantener la credibilidad en un proyecto construido durante meses que no termina de dar la talla, lo que ya empieza a ser un problema por cómo está confeccionada esta temporada tan especial, en la que el tiempo para la reacción es mucho más corto y cualquier tropiezo puede pagarse tanto en el corto como en el medio y largo plazo.

Pese al ruido externo, la respuesta en El Arcángel es exigir ya un cambio de rumbo total. Pero no sólo en la dirección del equipo desde el banquillo; también en la ejecución del juego por parte del plantel, cuyo rendimiento en este primer mes de competición, en líneas generales, anda lejos de la excelencia. Es tiempo de análisis, que ya empezó minutos después de la derrota ante el Sevilla Atlético sobre el mismo césped, con un cónclave improvisado entre los miembros de la dirección deportiva al que poco después se sumó el consejo de administración en pleno. Puesta en común para buscar soluciones.

Porque si tienen claro en el Córdoba es que no se puede volver a repetir la imagen dada ante el filial del Sevilla, y por supuesto, el resultado. Precisamente eso, los marcadores, es lo que venía sosteniendo el plan hasta ahora, pero al eliminarse esa red… el agujero que se ve es mayor. La falta de ideas para crear juego desde atrás, algo innegociable cuando la mayoría de los rivales, al sentirse inferiores, van a ceder la iniciativa, es alarmante. Un problema que no es únicamente de centrales o mediocentros, sino de los atacantes, poco móviles u ocupando idénticos espacios, lo que hace muy previsibles las ofensivas.

A eso se une la escasez de alternativas al plan inicial. Algo que Sabas intentó corregir sobre la marcha, hasta en dos ocasiones, el sábado con los cambios, arriesgando, reconociendo el error de partida, pero también dando un toque de atención a unos jugadores incapaces de competir en igualdad. Y en el debe del colectivo queda terminar de creerse quién es el Córdoba en la categoría, cuál es el objetivo, y salir a demostrarlo cada partido, con el propósito de mandar, dominar y ser mejor. Porque por ahora, la nota es un aprobado raspado, más por los puntos -algo más de la mitad de los puestos en juego, 8 de 15, que valen para ser tercero del Subgrupo IV-B, a tres del líder- que por las sensaciones, muy mejorables.

Una evolución que el equipo, seguramente tras una charla para ver los problemas y buscar la solución, intentará acercar desde este lunes, cuando vuelva a los entrenamientos para preparar la visita al Linares del próximo domingo (Linarejos, 17:00). Los azulillos llegarán, como el filial de Nervión, tras partido intersemanal, también con el Recreativo Granada como enemigo; pero lo realmente importante en clave cordobesista es cómo lo afronte un cuadro blanquiverde que, aunque de momento apuesta por la calma, es consciente de que no puede permitirse más fallos. Ganar, ganar y volver a ganar es la única solución.

Convocatoria definida para Linares

Mirando a esa siguiente cita, el Córdoba tendrá cuatro bajas seguras el domingo, por lo que Juan Sabas ya tiene la convocatoria de 20 jugadores hecha. Las expulsiones de Carlos Valverde, una vez finalizado el choque ante el Sevilla Atlético, y Alberto del Moral, en su actuación con el filial, se unen a las lesiones de Julio Iglesias y Miguel de las Cuevas, lo que reduce a cero la primera elección del técnico.

Carlos Valverde, junto a Mario Ortiz y Djetei, a la conclusión del partido ante el Sevilla Atlético. Carlos Valverde, junto a Mario Ortiz y Djetei, a la conclusión del partido ante el Sevilla Atlético.

Carlos Valverde, junto a Mario Ortiz y Djetei, a la conclusión del partido ante el Sevilla Atlético. / Juan Ayala

Al margen de los inquilinos de la enfermería, la primera baja del fin de semana llegó con la roja de Carlos Valverde. El utrerano vio la primera cartulina amarilla en el minuto 75 por una falta en la salida del balón del Sevilla Atlético, aún en campo contrario, y terminó expulsado por protestar al colegiado su actuación ya finalizado el partido.

Para completar las bajas, la participación de Alberto del Moral en el Córdoba B terminó con el pivote también expulsado, al ver dos amarillas en los minutos 21 y 59 al cortar el avance de un contrario. El de Villacañas venía siendo fijo en las convocatorias de Sabas, pero el sábado se quedó fuera sorpresivamente tras tres titularidades consecutivas y haber participado en los cuatro partidos anteriores.

Estas dos bajas extra dejan al técnico con sólo 20 jugadores para visitar al Linares; es decir, con la convocatoria ya cerrada. De esta forma, Alberto Salido, habitual descarte, volverá a tener al menos la oportunidad de sentarse en el banquillo, esperando estrenarse este curso... salvo que alguien más del Córdoba B sea llamado a filas.

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