Si 3-1 es el resultado final del "partido que mejor hemos competido fuera de casa", todo lo que pueda añadir José Ramón Sandoval tiene difícil digestión. Y no le falta pizca de razón al técnico blanquiverde, si bien se le echó en falta un punto de autocrítica a una mala gestión de los minutos finales y el banquillo, y la desaparición completa del Córdoba tras encajar el 3-1, con un cuarto de hora todavía por jugar. Claro está que hay que partir de la base de que antes tampoco es que tuviera mucha presencia ofensiva. Pero era el guion, y no estaba saliendo muy mal del todo.

El preparador madrileño advirtió ya de principio en su comparecencia que el encuentro había sido "difícil", si bien "habíamos empatado y cogido el hilo del partido". Pero todo se torció en "una estrategia, que habíamos defendido todas sensacional, pues en una bajada de brazos te meten un gol de niños de colegio. El tercero es anecdótico, es por la escuadra".

En su análisis del choque, Sandoval explicó que el CCF "ha estado bien, compitiendo, y no puedo decirles nada. Hemos hecho un gol de buena factura, a Osasuna le costaba y sabíamos que jugaban a centros laterales, pero nuestro portero no había intervenido". "Por el arranque y estar en su casa, había fases que nos hacían muchas ocasiones, pero teníamos el control", continuó el de Humanes, que desveló su estrategia ofensiva: "Habíamos hablado de hacer contras con Jovanovic y Jaime para hacer daño, y así ha sido nuestro primer gol".

"El córner ese nos ha roto todo. Ya era muy difícil y, si encima te meten a los cuatro minutos un gol por la escuadra, el equipo baja los brazos", comentó el entrenador de la escuadra cordobesista, que lejos de buscar explicaciones a lo sucedido, prefirió quedarse con lo positivo. "Es el mejor partido que hemos competido fuera de casa. Nos vamos tristes por el esfuerzo y el resultado. Creo que el resultado ha sido demasiado abultado para lo que se ha visto en el terreno de juego", sentenció el preparador madrileño del Córdoba.