El Córdoba B se ganó el sábado la oportunidad de seguir vivo una semana más en su lucha por la permanencia en el Grupo IV de Segunda B. El conjunto que entrena José María García sacó un agónico triunfo ante el Villanovense (0-1) que le permite llegar a la última jornada sin depender de sí mismo, pero con la convicción de que una victoria le servirá para, al menos, disponer de la última bala del play out, con muchas opciones de incluso salvarse de manera directa.

Y es que el filial blanquiverde está envuelto en un lío tremendo en la zona baja del Grupo IV. Con el Lorca Deportiva y el Betis Deportivo ya descendidos matemáticamente, hasta siete equipos pugnan por eludir las dos plazas que quedan de descenso directo y también la de play out. Entre ellos, la distancia es sólo de tres puntos y las combinaciones que pueden darse, con triples o cuádruples empates incluidos, numerosas.

Una cosa sí está clara para el Córdoba B. La victoria ante el Mérida es innegociable el próximo domingo (Ciudad de Lucena, 18:00), pues los extremeños tienen los mismos 43 puntos que los cordobesistas y el goal average de su lado, de ahí que un empate en la última jornada condenaría a los pupilos de José María García como poco al play out, si es que el Écija pierde ante el Cartagena.

En caso de victoria, el Córdoba B hundiría al Mérida y sólo tendría que esperar el fallo de otros dos equipos para salvarse matemáticamente, o de uno solo para alcanzar el play out.

El goal average a buen seguro terminará siendo importante y el Córdoba B lo tiene ganado a Las Palmas Atlético, la Balompédica Linense y el Écija; empatado con el Mérida, y perdido con el Badajoz y el Jumilla.