La derrota ante el Barcelona B fue un golpe durísimo. Por cómo se produjo, con un penalti inexistente y un gol en la última jugada ante un estadio que volvió a lucir sus mejores galas, pero también por sus consecuencias. La primera y más directa es que la permanencia se fue a diez puntos; luego está el frenazo a una serie de dos triunfos consecutivos en casa ante rivales directos y enlazar dos jornadas a cero, algo que no puede permitirse bajo ningún concepto un equipo en la situación del Córdoba.

Pero por buscar algo positivo, esa victoria azulgrana ha metido en el lío a casi una decena de equipos, lo que abre una batalla múltiple que puede desencadenar en que no hagan falta los manidos 50 para lograr la salvación. Y a ese clavo tienen que agarrarse con fuerza dentro y fuera del vestuario, sabiendo que con la desventaja actual todo lo que no sea ir partido a partido es un error de bulto.

Aunque con diez puntos de déficit y tras el último palo recibido es difícil pararse a echar cuentas, en el Córdoba parecen tenerlas claras. Luis Oliver cifró el pasado lunes la salvación en torno a los 47 o 48 puntos; nunca los 50 que habitualmente se marcan. Con apenas 19 en el casillero y 51 en juego, los blanquiverdes deben sumar entre el 55 y el 60 por ciento de los puntos para tener opciones de mantener su plaza en el profesionalismo.

Eso pasa por sumar un mínimo de ocho victorias en las 17 jornadas que restan, si bien la lógica y la trayectoria del equipo hasta el momento invitan a pensar en que atar al menos una más sería lo más conveniente. Siempre sin mirar más allá de la siguiente jornada, que en este caso vuelve a emparejar al CCF con un rival directísimo.

En las cuentas que se hacen en El Arcángel, la ecuación es sencilla: mientras más equipos haya implicados en la pelea por la permanencia, más puntos se robarán entre ellos y menos harán falta para conseguirla. Es por eso que ven importante que el Lorca y el Sevilla Atlético, los dos últimos en la tabla con tres puntos menos que el Córdoba, logren reengancharse a la pelea lo más pronto posible.

Por ahora, con ambos y el propio cuadro cordobesista hundidos, un total de nueve conjuntos, desde el Albacete que es undécimo hasta la Cultural que cierra el descenso, están separados por sólo un triunfo, tres puntos que abren una batalla que puede hacer que no sean necesarios los 50. Esa sería la mejor noticia para un CCF que, pese a todo, debe preocuparse en empezar a sumar de seguido y de tres en tres.