El Alcorcón llegó la pasada temporada a la última jornada con la permanencia asegurada. En la anterior se salvó sobre la bocina. Eso es lo que quiere evitar esta campaña un equipo que, con el objetivo de una permanencia desahogada, ha confiado su proyecto a Cristóbal Parralo, técnico natural de Priego de Córdoba. Junto a él han llegado ocho jugadores nuevos, entre ellos Víctor Casadesús, Juan Muñoz, Héctor Rodas, Elgezabal o Jaime Gavilán.

sin balón

El Alcorcón ha conocido ya los tres resultados posibles en las tres jornadas disputadas. Empató ante el Sporting, perdió en Málaga y derrotó al Mallorca. Tres jornadas en las que el técnico sólo ha efectuado un cambio en la formación inicial y por obligación, tras la expulsión de Bellvís ante el Málaga.

Cristóbal Parralo utiliza un 4-2-3-1 que por momentos se transforma en un 4-4-2. En portería confía en Dani Jiménez, colocando por delante una línea de cuatro en la que Laure y Bellvís son fijos en los laterales, sobre todo después de la convocatoria de Abeid, su sustituto ante el Mallorca, con Mauritania; aunque Felipe Alfonso también puede ocupar ese perfil de la defensa. Como pareja central forman Esteban Burgos y David Fernández, que aportan su veteranía al equipo, algo que también puede hacer el exblanquiverde Héctor Rodas. El técnico exige rigor táctico y contundencia defensiva, aunque los laterales intentan realizar rápidas incursiones por la banda.

con balón

En la medular, Parralo coloca a Dorca y Toribio, una pareja que aúna calidad y trabajo y que se encarga de iniciar la jugada de ataque, sobre todo Dorca, además de trabajar a destajo para romper el juego rival. En los costados, Sangalli y Nono son los encargados de equilibrar el juego defensivo cuando el rival tiene el esférico, a la par que convertirse en dos auténticos puñales cuando recuperan el balón. Sangalli es rápido y vertical, mientras que Nono parte desde la banda pero también juega mucho por dentro. Borja Galán o Jaime Gavilán son las alternativas en los costados. Y arriba, como referencia, el técnico cuenta de momento con Jonathan Pereira, delantero bullicioso, dinámico y con una enorme pegada. Por detrás viene jugando Peña, que igual se une a los dos pivotes para dificultar la circulación rival, que se une a Pereira. En la recámara quedan dos puntas más de referencia como Víctor Casadesús y Juan Muñoz.

lo mejor

Un bloque muy sólido y solidario en el esfuerzo defensivo.

lo peor

Poca producción ofensiva.