Córdoba CF

En busca de regularidad

  • Un inicio irregular le ha situado en mitad de la tabla

  • Fran Mérida podría sustituir al lesionado Íñigo Pérez

El osasunista Oier pugna con el nazarí Pozo.

El osasunista Oier pugna con el nazarí Pozo. / álex cámara

Osasuna buscó la pasada temporada el ascenso por la vía rápida a una máxima categoría de la que salió el curso anterior. Finalmente, perdió en la última jornada la posibilidad de jugar el play off. Esta campaña el objetivo vuelve a ser el ascenso a Primera. Para ello, tras la llegada al banquillo de Jagoba Arrasate, y con un núcleo importante de jugadores de la pasada temporada, han llegado otros como Nacho Vidal, Íñigo Pérez, Brandon o Juan Villar.

sin balón

Osasuna es un equipo equilibrado. Arrasate ha utilizado en las primeras jornadas varios sistemas de juego, pasando por el 4-2-3-1, el 4-4-2 e incluso el 4-1-4-1 como el que empleó muchos minutos en La Romareda. Con Rubén asentado como meta titular, la defensa sólo la ha tocado el técnico por necesidad -como la lesión de Nacho Vidal la pasada jornada- o la expulsión en la segunda jornada de David García, que le otorgó la titularidad a Aridane.

Con Lillo y Clerc en los costados, convertidos en auténticos carrileros y haciendo toda la banda suya, Unai García y Aridane ocupan la parcela central de la zaga. Ambos son contundentes. El primero de un enorme poderío aéreo, y el segundo, también poderoso por arriba, muestra un gran rigor defensivo en el corte.

con balón

En la medular, la lesión ante el Zaragoza de Íñigo Pérez le permitió probar con Fran Mérida como director de orquesta. Con Oier por delante de la defensa, cubriéndole las espaldas a los cuatro que juegan por detrás de la referencia en ataque, mantuvo a Luis Perea junto a Mérida, lo que originó que los navarros se mostraran como un equipo ordenado, sin excesos ofensivos, pero seguros a la hora de organizarse defensivamente.

Oier, acostumbrado incluso a ejercer de central, se convierte en el stopper del medio campo, acumulando trabajo junto a Luis Perea y dándole consistencia al equipo, dejando que Mérida le aporte velocidad, explote los espacios y haga funcionar a los navarros en zonas adelantadas. Otra posibilidad es que vuelva al 4-2-3-1, junte a Oier con Mérida en el doble pivote, colocando a Roberto Torres en el centro de las medias puntas, con Barja y Rubén García en los costados y Brandon como referencia, aunque arriba puede también alinear a David Rodríguez o a Xisco, diferentes a Brandon, con menos recorrido y que fijan más a sus marcadores.

lo mejor

Parece haber disipado las dudas.

lo peor

La lesión de Íñigo Pérez.

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