córdoba c.f.

Quebrar su propia historia

  • Sandoval sólo culminó el primer proyecto que lideró desde el inicio, con un Rayo al que llevó a la élite

  • Sus últimos tres, con el Sporting, el Granada y los vallecanos, acabaron antes de tiempo

José Ramón Sandoval hace un gesto al término de su rueda de prensa de despedida del Córdoba.

José Ramón Sandoval hace un gesto al término de su rueda de prensa de despedida del Córdoba. / jordi vidal

José Ramón Sandoval lleva colgado desde hace tiempo el sambenito de revulsivo. No es algo ni bueno ni malo, aunque sí frena a muchos clubes a darle las riendas desde el inicio de campaña. El Córdoba, sin ir más lejos, no lo hizo en junio a pesar de la inercia positiva, si bien la salida abrupta de Francisco ha acabado por colocar al técnico de Humanes al frente del segundo proyecto de Jesús León. Y en El Arcángel, donde ya obró el milagro de la permanencia, el entrenador madrileño intentará quebrar su propia historia, reafirmándose como válido no sólo en situaciones desesperadas. De momento, mañana será presentado como el hombre idóneo para liderar a un equipo que hoy sigue sin refuerzos a menos ya de dos semanas para el inicio liguero y con muchísimo trabajo por hacer, tanto en el verde como en la caseta.

Sandoval siempre ha presumido de ser un técnico que se ha hecho a sí mismo, de los que ha crecido paso a paso desde lo más bajo hasta hacerse un lugar en la élite de los banquillos. Pero de un tiempo a esta parte, al madrileño se le ha colgado el cartel de revulsivo, de entrenador sólo apto para proyectos a la deriva. Así llegó al Córdoba en febrero, como antes lo hizo al Sporting o el Granada, cumpliendo en todos ellos el objetivo para el que fue elegido. Un éxito que en el club asturiano y el nazarí le valió para comenzar la siguiente temporada, algo que en la entidad blanquiverde podrá hacer por la salida de Francisco en mitad de una pretemporada extraña.

El madrileño tiene ahora en el Córdoba la ocasión de quitarse el sambenito de revulsivoAdemás de la batalla en el verde, Sandoval deberá ganarse a un vestuario encrespado

Porque el CCF descartó a Sandoval en junio, apenas una semana después de celebrar la permanencia sobre el terreno de juego de El Arcángel y para sorpresa de muchos. En aquel momento, ni el presidente, Jesús León, que apostaba fuerte por Francisco, ni el director deportivo, Luis Oliver, vieron al madrileño capacitado para comandar desde el comienzo el nuevo proyecto, con el aval de sus últimas experiencias.

Ahora, el pasado importa poco o nada. Y tanto el Córdoba como José Ramón Sandoval como gran parte de la afición están convencidos de que ha llegado la hora de quebrar la historia. Esa que dice que el preparador de Humanes sólo ha conseguido culminar un proyecto de los cuatro que lideró desde la primera jornada: el inicial con el Rayo Vallecano, al que primero llevó a Primera como segundo clasificado de Segunda y un año después dejó en la élite. Son las dos únicas campañas que el ahora entrenador blanquiverde ha podido empezar y acabar, ya que en los otros tres casos que acoge su currículo, el final fue de otra manera y llegó mucho antes.

En el Sporting, Sandoval llegó tras la jornada 9 para sustituir a Manuel Sánchez Murias con el reto de relanzar a un equipo que andaba lejos de la cabeza en Segunda. Y lo hizo, aunque al final no pudo meterlo en la pelea por el ascenso. Eso le valió para seguir al año siguiente, en el que fue destituido a falta de cinco duelos y con el equipo ya lejos de su objetivo.

En 2015, el madrileño obró un milagro similar al obrado en Córdoba con el Granada, al hacer un 10 de 12 en las cuatro jornadas finales de Primera que sirvieron para salvar al equipo. Siguió al curso siguiente, pero tras 25 fechas y con 25 puntos, fue cesado.

Un desenlace que se repitió en el ejercicio 16-17, en su segunda etapa en Vallecas, que apenas si duró 13 partidos. Más allá de los resultados, su deteriorada relación con el vestuario jugó en su contra, algo en lo que tendrá que trabajar también ahora desde ya para tratar de cambiar su propia historia.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios