Juan Merino ya ejerce como técnico del Córdoba. El gaditano fue confirmado a primera hora de la tarde de ayer como el relevo de Carrión en el banquillo blanquiverde. Minutos más tarde vivió su puesta de largo ante los medios de comunicación y poco después se vistió de corto para saltar al césped de la Ciudad Deportiva y dirigir su primera sesión de trabajo con la plantilla. El nuevo técnico cordobesista, que firma por lo que queda de temporada y una más, dejó clara su concepción del fútbol y las necesidades que observa en el caso del Córdoba, empezando por la obligación de recuperar "el equilibrio" entre los goles anotados y encajados, algo de lo que está seguro, aunque dejó claro que "el primer objetivo es salir de la zona de descenso".

El nuevo entrenador del Córdoba detalló cómo se fraguó su fichaje por el Córdoba. "Por mi forma de ser, siempre empiezo cualquier trato cuando sabemos que el entrenador saliente va a ser destituido. Yo soy muy respetuoso con eso aunque los clubes tienen que trabajar", apuntó el gaditano, que reconoció que "ayer estuvimos reunidos todo el día en Madrid" con el máximo accionista, Carlos González, y el presidente, Alejandro. Merino aceptó la propuesta del CCF "por cómo veo la plantilla y el Córdoba a todos los niveles, no hubo ningún problema desde que empezamos a reunirnos".

Sobre esas reuniones en la búsqueda de un nuevo técnico y el interés en otros nombres se le preguntó al director de fútbol Álex Gómez. "Nosotros tenemos que sondear el mercado no sólo de futbolistas sino también de entrenadores y había unos mejor posicionados que otros", admitió el catalán, que sin embargo sorprendió al asegurar que "nosotros tenemos al entrenador que queríamos, ni más ni menos, hemos mantenido reuniones, porque teníamos que sondear, pero en todo momento quisimos a Juan y es al que tenemos". Gómez no quiso referirse a otros nombres, aunque el club sondeó a varios entrenadores y negoció con Rubén Baraja, que en principio era el candidato número uno.

De cualquier modo, Juan Merino ya es el técnico del Córdoba y ayer había que preguntarle por su plan para revitalizar a un equipo hundido. "Mi misión como entrenador es sacar el mejor rendimiento a nivel individual, que seguro que beneficiará al colectivo", apuntó el gaditano, que reconoció que "con 22 goles en contra difícilmente puede haber otro objetivo que sea salir de la zona de descenso", aunque apuntó que "es verdad que el equipo tiene un arma muy buena que es el gol, ha recibido muchos pero el gol lo tiene". Por eso, Merino tiene claro que tiene que trabajar "a nivel colectivo para ser un equipo bien armado defensivamente, aunque eso no quiere decir que no le vayamos a dar importancia al balón, pero desde un criterio". El de La Línea de la Concepción es consciente de que "el equipo está en una situación de nerviosismo e intranquilidad, pero vamos a fortalecerlo para empezar a sumar puntos y el primer objetivo es salir de la zona de descenso".

Más allá de esa primera premisa, al técnico se le cuestionó por el objetivo que le gustaría pelear con el Córdoba, aunque tampoco se mojó demasiado. "En la Segunda siempre hay 12 ó 13 equipos con objetivos parecidos. El primer objetivo es salir lo más rápidamente posible de abajo, conseguir puntos. Dentro de ese objetivo, está también el estar en una zona cómoda y no peligrar", apuntó Merino, ya que "estando ahí, tarde o temprano seguramente algún año se juegue el play off, porque hay muy poca diferencia del sexto al décimo o el duodécimo". Eso sí, el nuevo preparador blanquiverde lo tiene claro: "Tenemos que ser humildes, el equipo está ahí abajo por algo y tenemos que salir, aunque no nos lo van a poner fácil".

Sobre el sistema que utilizará, Merino indicó que partirá "de un sistema concreto, pero eso no es innegociable, aunque tenemos nuestra idea clara". Más que desvelar cómo jugará el nuevo Córdoba, el técnico insistió en la idea de "trabajar a nivel defensivo porque el equipo encaja muchos goles, los números están ahí" y "lo que busca cualquier entrenador es el equilibrio y que su equipo sea compacto", comentando además que "el juego a balón parado también es importante en la categoría".

Además, el gaditano aseguró que "no pido nada para el mercado invernal", entre otras cosas porque todavía quedan muchos partidos por delante y su primer mensaje es que "los mejores jugadores son los que tengo, es una plantilla suficiente para competir con cualquiera. Lo bonito de la Segunda es que cualquier equipo puede ganar a cualquier equipo. Para mí, los míos son los mejores y es lo que les tengo que transmitir. Si estoy aquí no es sólo por la ilusión, sino porque estoy convencido de que vamos a hacer las cosas bien". Eso sí, dejó la puerta abierta a posibles refuerzos: "Ya veremos si tiene que venir alguien, pero el mensaje inmediato es que mi plantilla es la mejor que hay en Segunda".

Ese es el mensaje de un Merino que dejó claro que "jugar en Segunda en el Córdoba no es lo mismo que hacerlo en otro equipo", por lo que aseguró que "el jugador tiene que dejarse la vida, sabemos dónde estamos, pero lo bueno es que si somos capaces de revertir la situación, la grandeza será doble". Con ese optimismo arrancó la era de un Merino que necesitará a buen seguro de ese espíritu para la complicada tarea que afronta.