Con permiso de otros actores incorporados al reparto ya iniciada esta historia, gran parte de culpa de que el Córdoba siga vivo y con opciones reales de conseguir la permanencia a falta de sólo tres capítulos la tiene Sergi Guardiola. El delantero jumillano, en su primera temporada completa en la división de plata, está haciendo méritos de sobra para que su nombre aparezca en la libreta de más de un director deportivo de clubes de superior categoría. En Vallecas, el pasado domingo, anotó el gol del triunfo blanquiverde en casa del líder, enlazando por segunda vez este curso cuatro partidos marcando para elevar a 23 tantos su cifra goleadora de la temporada, 21 en el campeonato liguero. Cifras de récord para un jugador cuya trascendencia dentro del juego del equipo va mucho más allá de su acierto.

Porque el fútbol del Córdoba es difícil de entenderlo sin la presencia como punta referencia de Sergi Guardiola, que tras un paso efímero por el Alcorcón y no contar para el Granada el pasado verano en su particular operación retorno, se ha presentado en sociedad vistiendo la blanca y verde. Con movilidad, trabajo y muchísima pegada, el jumillano es uno de los hombres de moda de Segunda. Y con fundamentos. Con sus 21 goles en el torneo, hoy marcha tercero en la clasificación del pichichi, sólo superado por el rayista Raúl de Tomás (24) y el pucelano Jaime Mata (29). Pero a eso hay que sumar que ha dado ya siete asistencias -las mismas que Jovanovic-, lo que convierte al ariete en actor principal en 28 de los 50 tantos del equipo (un 56 por ciento), y en el segundo futbolista más determinante ofensivamente de la Liga 1|2|3, apenas por detrás de Mata, que a sus 29 dianas suma cinco pases de gol.

Por si fuera poco, con su gol ante el Rayo, SG14 encadenó por segunda vez cuatro partidos seguidos marcando -ya lo hizo entre las jornadas 5 y 8-, precisamente los cuatro que lleva bajo la amenaza de la sanción. Tras recibir el perdón de Apelación en la previa del derbi con el Sevilla Atlético, el punta anotó el tercer y definitivo tanto ante el filial hispalense (antes había fallado un penalti), para luego agrandar su marca en León -fue suplente por unas molestias que en principio lo descartaban- y ante el Huesca, dos citas que acabaron con derrota obligando a una machada que empezó a reescribirse en Vallecas, también con la firma del jumillano.

Ese 1-2 final, además, permite a Guardiola igualar los 21 tantos ligueros que anotó Florin en el curso 15-16, y colocarse como el segundo debutante más realizador en la historia del Córdoba, con 23 oficiales desde que arrancó la campaña (sus dos primeros llegaron en Copa del Rey, en el triunfo ante el Lorca por 2-4). Una cifra que le permite igualar al guipuzcoana Juan José Uribarren (55-56, Tercera División) y lo deja a apenas cuatro de los 27 a los que puso rúbrica José Luis Loreto en el ejercicio 93-94, en Segunda B. Datos que hablan bien a las claras del temporadón que se está marcando un hombre que ahora mismo es básico para seguir en la pelea por la permanencia. Así que mejor cuidarlo y protegerlo de esa décima amarilla que, por el momento, lejos de amedrentarlo, lo que ha hecho es volver a sacar el lado más letal de Sergi.