En medio de la marejada en la que se mueve el Córdoba en estos días, la plantilla blanquiverde sigue trabajando en Los Ángeles de San Rafael, donde ayer lógicamente el tema de todas las conversaciones era la salida de Luis Oliver de la entidad. La preocupación por la incertidumbre deportiva que atraviesa el club no es ajena a los actuales miembros del plantel cordobesista y al cuerpo técnico. El propio Francisco ya expresó ese malestar por la falta de fichajes y por las dificultades económicas antes de que el equipo partiera hacia Segovia y ayer varios pesos pesados de la plantilla quisieron conocer de primera mano las últimas novedades.

Así, el propio Jesús León mantuvo contacto telefónico con el cuerpo técnico y con algunos integrantes del vestuario blanquiverde, tratando de enviar un mensaje de calma que ahora mismo es complicado de asimilar. Algo lógico cuando ya se habla abiertamente de la necesidad de traspasar futbolistas y cuando el proyecto que el Córdoba podrá afrontar será, en el mejor de los casos, bastante más modesto que el inicialmente previsto. Ese cambio de rumbo quedó claramente marcado por las palabras del propio Jesús León, que reconoció que "siempre he hablado de objetivos ambiciosos, y no voy a cambiar el discurso, pero con el límite que tenemos conseguir los 50 puntos sería un objetivo ambicioso". Eso sí, el montoreño apuntó también que "el límite lo cierran el 31 de agosto y estamos trabajando en todas las fórmulas que existen para elevarlo, con el objetivo de tener un gasto de plantilla decente para poder competir la próxima temporada".

El plan previsto de un segundo 'stage' en Portugal queda, de momento, descartado

Esas palabras no han impedido que en la figura de Francisco Rodríguez surja cierta decepción, pues como el propio León reconoció "no hay que negar lo evidente, por la crispación que se ha generado tiene cierta inquietud, que es normal". Y es que algunas fuentes señalan que el técnico empieza a ver como su apuesta por dejar el Lugo y aparcar otras opciones por el Córdoba para liderar un proyecto fuerte se desvanece sin que el balón haya empezado a rodar.

De momento, la nueva situación del club hará que la pretemporada varíe, pues el segundo stage, en Portugal, aparece ahora como un gasto a descartar por el Córdoba. De esa forma, el plan inicial variará con casi total seguridad, pues en la entidad habían planeado el regreso desde Segovia el próximo domingo, tras jugar los dos primeros amistosos -que sí se mantienen- ante el Zamora el miércoles 18 y ante el Celta de Vigo el sábado 21, y su posterior marcha el martes 24 de julio hasta las instalaciones del Centro Deportivo José Mourinho, situadas al sur de Lisboa, en la península de Tróia (Portugal). En el nuevo escenario, la pretemporada del Córdoba continuará más cerca de casa, sin descartar que incluso sea en la propia ciudad.