La segunda caravana de valientes ya está en marcha. Aún con la resaca de la victoria ante el Lugo, el Córdoba se ha puesto de nuevo a disposición de sus aficionados para preparar el compromiso del domingo ante el Nàstic (Nou Estadi, 18:00), en el que no quiere dejar al equipo solo. Por eso, el club cordobesista fletará autobuses gratis hasta Tarragona, donde las entradas serán a 20 euros -la reserva se efectúa de manera inmediata en las taquillas- y ya espera la armada de la peña Sangre Blanquiverde, afincada en Cataluña. En el horizonte, enlazar una cuarta alegría consecutiva ante un rival directísimo para recortar todavía más los siete puntos que ahora mismo separan a la escuadra de José Ramón Sandoval de la permanencia.

Después del cuarto entradón seguido en El Arcángel (otra vez por encima de los 15.000 espectadores), aprovechando la comunión con un equipo que se ha enganchado a la pelea por la salvación con una serie abierta de tres triunfos y cumpliendo con la promesa ya lanzada a su llegada, la directiva que encabeza Jesús León vuelve a tender una mano a su hinchada para sentirse acompañado en esta remontada contracorriente. En la final ante el Alcorcón en Santo Domingo ya fueron más de medio millar de seguidores los que se dieron cita, pero ahora la afrenta es mucho más heroíca por la distancia hasta Tarragona.

Pero no cabe duda de que el cordobesismo volverá a responder. De momento está garantizada en el Nou Estadi la presencia de cerca de un centenar de aficionados afincados en Cataluña, la mayoría de la peña Sangre Blanquiverde. No quedará ahí la cosa, seguro. La entidad cordobesista espera que esta nueva iniciativa, exclusiva para los abonados, tenga una acogida similar a las anteriores y haya valientes dispuestos a atravesar toda la península para estar arropando al equipo en una nueva batalla vital por la supervivencia. Porque el Nàstic es un rival directo que cuenta con ocho puntos más en la clasificación y apenas un colchón de cuatro respecto a los puestos de descenso que otra vez lo amenazan.