Aunque el balance no es precisamente positivo, con casi tantas victorias como derrotas en sus visitas a El Arcángel, lo cierto es que el Alcorcón se ha convertido en las últimas temporadas en un buen aliado para las hazañas cordobesistas. De hecho, los triunfos conseguidos por el Córdoba ante el cuadro alfarero, uno en El Arcángel y otro en Santo Domingo, en el tercio final de los dos ejercicios pasados resultaron claves para alimentar las esperanzas en busca de las permanencias, que por suerte terminaron teniendo forma en junio.

Ahora, aunque el campeonato todavía está en fase embrionaria, la situación es igualmente más delicada para los blanquiverdes que para los madrileños, que llegarán el domingo a El Arcángel tras conseguir el pasado fin de semana su primera victoria (1-0 al Mallorca). El CCF sigue a cero en su casillero de triunfos tras tres capítulos y ya se ve como colista, por lo que para erradicar cuanto antes cualquier atisbo de nerviosismo más allá de lo normal todo pasa por tumbar al que últimamente es un aliado.

El episodio más reciente, si bien fue en Santo Domingo, fue el pasado mes de marzo. Aquel 1-2 obrado con goles de Narváez y Aythami, y con una parada milagrosa de Pawel a poco del final, sirvió como rampa de lanzamiento total hacia una salvación que entonces todavía se veía utópica. Aquella alegría máxima fue el comienzo de una remontada histórica que fue coleccionando episodios semana tras semana hasta convertirse en realidad ante el Sporting en la cita 42.

Pero un año antes la historia se repitió, ya en El Arcángel. A finales de febrero, el Córdoba de Luis Carrión se había metido en un lío tras acumular siete encuentros sin ganar y un balance de apenas un punto sobre 21. La zona roja ya era un invitado sorpresa a la trayectoria de un equipo a la deriva que encontró un punto de arranque con un triunfo por la mínima ante el Alcorcón, con un gol de Alejandro Alfaro ya al filo del tiempo reglamentario. Desde aquel día, el cuadro cordobesista sólo perdió cuatro partidos de 15 y fue dando pasos hacia una permanencia que finalmente selló en Vallecas, en la penúltima fecha del torneo.

Por si fuera poco, el precedente de local más cercano también sonríe a los intereses del CCF, vencedor el pasado octubre, hace once meses, por un rotundo 3-0 con goles de Markovic, Sergi Guardiola y Hugo, en propia puerta. Al menos el pasado alivia un poco el presente e invita a ser optimistas.

El Córdoba y el Recre, unidos estarán. Este cántido se oye cada temporada un par de veces por la parte más corta. Este derbi andaluz está marcado por la hermandad entre las aficiones, que convierten en un fiestón cada enfrentamiento, sin importar la mayoría de las veces lo que ocurra en el terreno de juego. Pero quizás ese no sea un tema baladí cuando uno echa un vistazo a las estadísticas y ve que el balance en El Arcángel es notablemente equilibrado (10-10-7) y la última victoria blanquiverde llegó hace ya más de una década: el 23 de enero de 2000. Desde entonces, se han producido cuatro empates -los tres últimos de manera consecutiva- y tres triunfos albiazules. Una tendencia a romper mañana, pues ambos equipos son en estos momentos rivales directos por el play off de ascenso a Primera.

La historia del derbi comenzó a escribirse un año antes incluso de la fundación del Córdoba actual, bajo la denominación de San Álvaro. La victoria (2-0) se repitió un año más tarde, también en Tercera. Esa fue la tendencia durante los primeros ocho cruces de caminos entre cordobesistas y onubenses, en los que los visitantes nunca salieron con el botín completo, cayendo hasta en seis ocasiones. Entre ellas el 2-1 del curso 61-62 que precedió al contundente 0-4 en Huelva que cambió la historia entre ambos clubes. Ese resultado llevó por primera vez al CCF a Primera División, por lo que el cariño al Recre viene de muy lejos.

Pero tras ese arranque fabuloso, la cosa se torció más de la cuenta. En los últimos 36 años, sólo cuatro alegrías para el cordobesismo. Tres de ellas en Segunda B, ese pozo que los blanquiverdes y albiazules compartieron mucho más de lo deseado, en el que eran rivales por estar arriba, en el que fueron fraguando su amistad con favores llenos de profesionalidad. Como el triunfo del Córdoba ante un Cartagena que pugnaba por la permanencia con el Recre en la campaña 94-95, o el empate onubense ante el Málaga que facilitó un año más tarde la clasificación cordobesista para la fase de ascenso.

La última victoria del CCF en este derbi peculiar llegó en la jornada 23 del curso 1999-2000, el que sirvió para sacar del ostracismo al equipo tras muchos años de penurias en la categoría de bronce. Aquel día, los goles de Joseba Irazusta y Arnao dejaron en nada al de Juan Carlos Moreno para dar los tres puntos al conjunto de Pepe Escalante. Era la etapa de De la Fuente, Roberto, Puche, Diego Ribera, García Sanjuan o Ruberth Morán, además de gente de la casa como Juanito, Requena, Óscar Ventaja o Rafa Navarro.

Ha pasado ya más de una década desde entonces. Mucho tiempo. Un tiempo en el que apenas ha habido siete enfrentamientos por los ascensos recreativistas a la elite y los descensos a los infiernos cordobesistas. Siete partidos en los que el triunfo no se quedó nunca en El Arcángel. Ni siquiera en aquella campaña del cincuentenariazo que terminó con cada uno cogiendo el tren hacia un destino de muy distinto sentir.

Las tres últimas visitas se han saldado todas con empate, con reparto de puntos y algo de sorna en los graderíos por el trasvase de la hermandad al verde. El año pasado fue sin goles, a pesar de que hubo ocasiones para dar y regalar por ambos lados. Se ve que en el anterior gastaron toda la pólvora, con aquel rarísimo empate a tres con Lucas Alcaraz en el banquillo...