Lo nunca visto en Córdoba

Huérfana de deporte de élite con protagonismo local desde casi siempre -el Córdoba CF pisó por última vez la Primera División en 1972- y poco habituada a disfrutar en vivo y en directo de competiciones deportivas de alto nivel, la ciudad ha acogido con una enorme expectación su designación como sede de la semifinal de la Copa Davis entre España y Francia.

La presencia de la Armada, con deportistas del rango de Feliciano López, Fernando Verdasco, David Ferrer y su gran abanderado, Rafa Nadal, capitaneados por Albert Costa, ha provocado que desde minutos después del anuncio oficial de la elección de Córdoba se desatara una actividad frenética, inusual en estas fechas. Reservas de hoteles, peticiones de entradas, apariciones constantes en todos los medios de comunicación nacionales y extranjeros... La efervescencia clásica de los grandes acontecimientos, una situación desconocida en Córdoba.

Si bien la ciudad ha sido escenario de episodios deportivos de gran magnitud, estos raramente han rebasado los límites de lo doméstico. Los ascensos del Córdoba a Segunda en 1999 y en 2007 sirvieron para llenar por completo las gradas, además de hacer salir a las calles a miles de ciudadanos para dar color a los festejos. Aquellos sucesos fueron inolvidables para los cordobeses, pero apenas tuvieron eco más allá de las fronteras de la provincia. Lo que está por venir en septiembre tiene poco que ver con todo eso. El tinte casero se sustituye por una dimensión planetaria. Se producirá la mayor llegada de visitantes a la ciudad con motivo de un evento deportivo, que será contemplado por millones de personas a través de la televisión. Definitivamente, la Copa Davis es lo nunca visto en Córdoba.

Las visitas de las selecciones absolutas de fútbol y de baloncesto despertaron el entusiasmo de los cordobeses y se saldaron con llenos absolutos en las instalaciones que las acogieron: El Arcángel y el Palacio de Deportes Viste Alegre. Fueron, en ambos casos, encuentros amistosos de preparación para desafíos mayores, ensayos para retos como el que Nadal, al frente de la Armada Española, abordará el mes que viene en el recinto taurino de Ciudad Jardín. La llegada de la Davis completará un trío de visitas ilustres a Córdoba en el último decenio. Iker Casillas, Pau Gasol y Rafa Nadal figuran, sin lugar a dudas, entre los mejores deportistas nacionales de la historia. Los dos primeros ya se dejaron ver cuando todavía no habían alcanzado su condición de ídolos mundiales por sus títulos. En el caso del tenista no sucederá así. Nadal vendrá a Córdoba en la plenitud de su carrera, con el número uno mundial anotado en su expediente.

El goteo de comparecencias estelares en tierra cordobesa se ha producido cada cinco años: Iker estuvo en El Arcángel en 2001, Pau apareció en 2006 y ahora, en 2011, irrumpe Nadal. También la Vuelta a España ha proporcionado a la ciudad un buen impacto publicitario y ha despertado el interés de los seguidores en numerosas ocasiones. En los últimos veinte años, la ronda ciclista ha hecho escala con asiduidad en Córdoba y en distintos puntos de la provincia. En su edición de 1998 fue el punto de partida.

LA ROJA, POR FIN

El 25 de abril de 2001 se produjo la primera y única visita a Córdoba de la selección absoluta de fútbol, que por entonces aún no se había despojado del estigma de eterna favorita y contumaz perdedora que le acompañó hasta que una nueva generación rompió todos los mitos y tópicos en un mágico verano con la Eurocopa de 2008. El Arcángel albergó un amistoso entre España y Japón que servía a La Roja, al mando de José Antonio Camacho, como preparación para el Campeonato del Mundo de Corea 2002. El estadio se llenó por completo con 15.000 espectadores y cerca de diez mil acudieron a las sesiones de entrenamiento en las vísperas. En aquel equipo figuraban jugadores como Raúl, Cañizares o Pep Guardiola, además de unos jóvenes Iker Casillas y Puyol. El principal aliciente para el público local residía en la presencia del cordobés Paco Jémez, actual entrenador del equipo blanquiverde, que fue titular y arrancó las mejores ovaciones en una noche más bien gris del conjunto español.

España venció por 1-0 gracias a un gol anotado por Rubén Baraja con el tiempo prácticamente cumplido y evitó el sonrojo ante la endeble formación nipona.

Camacho alineó en aquel encuentro a Cañizares, Manuel Pablo, Paco, Nadal, Sergi, Mendieta, Guardiola, Helguera, Munitis, Raúl y Salva, dando entrada a lo largo del partido a Iker Casillas, Puyol, Téllez, Vicente, Sergio, Baraja y José Mari. La grada siguió el espectáculo entre el júbilo y el escepticismo, con apasionamiento pero también con esa irritante sensación que provocaba la colección de fracasos históricos en las grandes citas y que aún iba a prolongarse un tiempo más -los Mundiales de Corea 2002 y Alemania 2006, con la Eurocopa de Portugal 2004 en medio- hasta la edad de oro que actualmente vive España, vigente campeona continental y mundial .

En Córdoba se han disputado encuentros de selecciones españolas de categorías inferiores, destacando presencias de la sub 21 en el viejo Arcángel que en su momento levantaron olas de entusiasmo.

NACE LA 'ÑBA'

El 26 de julio de 2006 llegó a Córdoba la selección española absoluta de baloncesto para enfrentarse a China. No era la primera vez que comparecía en el Palacio de Deportes Vista Alegre, pues ya en 1993, con motivo de la inauguración del recinto, disputó una serie de partidos. En 1997 protagonizó un torneo de preparación para el Eurobásket 98. Sin embargo, en esta última ocasión, España mostraba una imagen muy diferente y su proyección se dejaba sentir. Córdoba fue el punto de partida de la gira ÑBA, una operación ideada por la Federación Española para convertir el proceso de preparación hacia el Mundial de Japón 2006 en una oportunidad para apretar los lazos sentimentales con la afición y lograr su identificación con las nuevas estrellas, lideradas por Pau Gasol. El Palacio de Deportes Vista Alegre se abarrotó por completo en sus casi 4.000 localidades y el partido fue televisado en directo.

En el día en que debutaba como seleccionador el madrileño Pepu Hernández, España alineó a Juan Carlos Navarro, Jiménez, Garbajosa, Calderón y Pau Gasol en el quinteto inicial, saliendo después Cabezas, Rudy Fernández, Berni Rodríguez, Álex Mumbrú, Sergio Rodríguez, Marc Gasol y Felipe Reyes. El pívot cordobés del Real Madrid, que concentró las mayores muestras de cariño de los seguidores, fue el mejor anotador con 16 puntos en un partido en el que España aplastó a los asiáticos por un inapelable 96-49. Siete de esos jugadores que estuvieron en Córdoba terminaron en la NBA. España ganó ese primer partido y todos los demás hasta convertirse, por primera vez en su historia, en campeona del mundo en septiembre de ese mismo año. En Vista Alegre se vio el arranque de la mejor generación de todos los tiempos, un equipo que ha ido conquistando desde entonces los mayores logros en los Europeos -vigente campeón- y Juegos Olímpicos, con un subcampeonato sólo por detrás -pero cada vez más cerca- del poderoso Dream Team de los Estados Unidos.

La llegada de la Copa Davis de tenis, un deporte en el que existe tradición en Córdoba, supone un salto adelante y una oportunidad. Nunca se vio aquí nada igual.